Manuel Marín aboga por la Huelva que se identifica "consigo misma"

"Huelva lucha por quererse más, por identificarse consigo misma y su historia"; "sería injusto que Huelva se dejara ir por la autocomplacencia y la inacción pues es solidaria y abierta; Huelva no puede ser una paradoja de sí misma ni caer en falsos complejos pues Huelva es luz, vital y sabe disfrutar de todo". Estas y otras palabras pronunció ayer el periodista onubense afincado en Madrid, Manuel Marín quien pronunció el pregón de San Sebastián.

Presentado por el hermano mayor de la Hermandad de Estudiantes, Javier Pérez, Manuel Marín se detuvo en los detalles que culminaron en la sentencia de muerte decretada por Diocleciano contra Sebastián de Narbona, su salvación gracias a los cuidados de Irene que lo curó de las terribles heridas causadas por los dardos que recibió y su posterior muerte tras comparecer de nuevo ante el emperador y reiterar su compromiso de fe cristiana.

El pregonero lanzó similitudes entre esa Irene "que mostró un elemental sentido de amor humano y que regaló vida en el sustento de su admiración a Cristo" y la Huelva que "debe imitar a Irene" y que lo hizo cuando recuperó a San Sebastián del santoral, lo sacó de un recuerdo lejano y lo imploró en momentos difíciles como fue la presencia de la peste". Marín recordó que "Huelva entregó su fe a San Sebastián en 1738".

Pese a vivir fuera de la ciudad, el pregonero invocó sus vínculos indestructibles con Huelva que "te recuerda que has de volver, que la aventura de la vida concluye donde comenzó". Marín rescató la Huelva de su memoria más cercana al mundo cofrade que a la vivencia de San Sebastián. Quizá contribuyó a ello el hecho de que por mucho tiempo y en el ideario colectivo, "San Sebastián fue el Santo pobre, humilde y rezagado" ante otras advocaciones. Sin embargo, Marín tuvo palabras de agradecimiento para la Hermandad de Estudiantes "por recuperar al Santo tímido" que llegó a estar en el tanatorio del cementerio.

El pregón, un año más, fue pronunciado en el marco del Gran Teatro. Allí se dieron cita autoridades y representantes de distintas instituciones como el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz y la delegada municipal de Cultura, Elena Tobar, así como el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera y el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Ruperto Gallardo. La parte musical corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Huelva, dirigida por Francisco Navarro.

El escenario del Gran Teatro contaba con el guión de la hermandad del Martes Santo así como su guión del Santo. No pudieron faltar el cartel de las fiestas y los tradicionales palmitos y naranjas que son elementos imprescindibles en el paisaje de las fiestas más castizas de la ciudad.