Luis Fernández Arévalo es designado nuevo fiscal jefe de la Audiencia Provincial

Los miembros del Consejo Fiscal eligieron ayer en Madrid al fiscal de Vigilancia Penitenciaria en Sevilla, Luis Fernández Arévalo, como nuevo fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Huelva, imponiéndose así a las otras dos candidaturas presentadas, ambas de la Fiscalía onubense: la de la teniente fiscal en Huelva, Isidora Solís, y la del fiscal de Medio Ambiente en Huelva, Alfredo Flores.

Según confirmó Europa Press, el Consejo Fiscal eligió durante su reunión ordinaria de ayer la candidatura de Fernández Arévalo para ocupar el puesto de Jesús Jiménez Soria, una vez que éste descartara optar a la reelección y afrontar un tercer mandato en un cargo que ha ostentado en Huelva durante los últimos diez años.

El pasado mes de mayo, Fernández Arévalo aspiró también a este mismo puesto, pero en los juzgados sevillanos; no obstante, fue María José Segarra la reelegida para continuar otros cinco años como fiscal jefe de Sevilla, cargo al que llegó el día 25 de noviembre de 2004 y en el que seguirá hasta el año 2020.

A la jefatura sevillana se presentaron cinco candidatos y Fernández Arévalo, en el Consejo Fiscal, obtuvo los mismos votos que María José Segarra, pero la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, decidió reelegir a ésta última como fiscal jefe.

Precisamente la concurrencia del fiscal sevillano para el puesto en la Audiencia Provincial de Huelva provocó que en algunos círculos se diera ya por hecho su nombramiento, dada la buena consideración con que cuenta en el Consejo Fiscal de Madrid, visibles también en la votación realizada hace unos meses para el mismo puesto en Sevilla, en la que recabó un buen número de apoyos.

Luis Fernández Arévalo (Sevilla, 1958) lleva más de 30 años en la carrera fiscal y está considerado como uno de los expertos nacionales en materia de prisiones y de extranjería. Desde hace dos décadas es el responsable de la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria en la Audiencia de Sevilla, en la que ha afrontado recientemente casos de notoriedad pública, como el que concierne al asesino de Marta del Castillo. El Ministerio de Justicia le concedió en 2013 la cruz distinguida de Primera Clase de la orden de San Raimundo de Peñafort.

Su nombramiento tendrá que ser ahora aprobado por el Consejo de Ministros, y se hará efectivo con su publicación en el BOE posteriormente.