Con el cierre al tráfico de Luis Buendía comienzan la obras de peatonalización en la Merced en Huelva

Las obras de remodelación de la Plaza de la Merced y peatonalización de su entorno comienzan con el cierre al tráfico de la calle Médico Luis Buendía. Se han colocado unas vallas en la intersección con la calle Ramón Menéndez Pidal, así como a la altura de la calle Alfonso XIII. Se permite el acceso sólo para garajes desde la calle Sor Paula Arzola dirección a Alfonso XIII. Una vez que se acometa la reforma de la Plaza de la Merced el tráfico procedente de Menéndez Pidal se redirigirá por la calle Médico Luis Buendía y es necesario acondicionar esta vía previamente para poder acoger la gran afluencia de vehículos que diariamente se registran en la zona.

La actuación urbanística se ha adjudicado a la empresa TR Construya S.L.U por un importe de 2.197.159,99 euros y el plazo de ejecución es de dieciocho meses. El acuerdo fue formalizado hace más de tres meses, concretamente el pasado 28 de diciembre.

El proyecto plantea actuar en la Plaza de la Merced de manera integral, el espacio se integrará en su entorno mediante la peatonalización de parte de los viarios, concretamente del Paseo Independencia y calle Vázquez Limón y el lateral que da a la catedral y a la Facultad de Empresariales de la Universidad de Huelva.

El tráfico rodado se mantendrá en el viario de conexión de Paseo Independencia, calle Ruiz de Alda y Paseo de Buenos Aires, calzada que contará con carril bici.

La actuación que se llevará a cabo contempla la demolición de la actual plaza, que dará lugar a un gran espacio único a un mismo nivel. Se mantendrá el porche en la Facultad y la Catedral, mejorando su accesibilidad e integrándolo a la nueva imagen urbana.

El diseño de la remodelada plaza se plantea como una metáfora del agua, sus surcos delimitan los espacios de encuentro, que forman una secuencia de cinco estancias de forma elíptica, dispuestas en torno a una gran zona central. Las líneas de las luminarias crearán un anillo de luz perimetral en cada estancia, delimitadas por islas de vegetación, que actuarán como barrera acústica y pantalla visual hacia el tráfico

de la calle Ruiz de Alda. El frente de cada una de las estancias quedará parcialmente abierto para conectarse visualmente al gran espacio central y al conjunto BIC de la Catedral y la Universidad.

Respecto al mobiliario público, se opta por bancos corridos que hacen la función de alcorques de los elementos vegetales y arbolado.

Con las cinco estancias proyectadas en la plaza se pretende que cada colectivo, en función de sus edad, gustos o preferencias, elija y ocupe su lugar habitual en el espacio público. La finalidad es que la Plaza de la Merced sea un lugar seguro y accesible a todos. Estas estancias serán aptas para su uso como espacios multifuncionales. El gran espacio central podrá utilizarse como teatro al aire libre, cine de verano o lugar de conciertos, y el porche de la universidad, como escenario y telón de fondo. También contará la nueva plaza con mobiliario deportivo para mayores y zona de calistenia.