"Llevo siempre un ancla de Huelva"
"Un día me dijeron que me quedaba poco de andaluz y le enseñé el carné, eso no me lo quita nadie"
Jesús Hermida tiene un recuerdo entrañable de la Huelva de su juventud, una ciudad pequeña, típicamente andaluza. "Era un pueblo grande, la vida estaba estratificada en clases sociales muy marcadas, vivíamos como en una lejanía, sólo había un periódico, el Odiel, y una sola emisora, RNE, pero a pesar de esa lejanía teníamos un gran sentido de nuestro lugar, como muy nacional, muy huelvano u onubense. Un día me vino un amigo y me dijo, ya somos como Madrid; y es que en un edificio de La Placeta estaban poniendo el Fénix, aquello nos parecía majestuoso. Era una ciudad pequeña, sin grandes novedades, pero nos sentíamos muy orgullosos, muy onubenses. Es que éramos muy chulos, había ciudades -que no voy a nombrarlas- a las que se le tenía fobia, supongo que esto es el orgullo del pobre; a Huelva la queríamos profundamente aunque estuviéramos deseando irnos para ser algo en la vida ".
Nació en un callejón junto al Teatro Mora, de ahí la familia pasa a una casa de la calle Jacobo del Barco, estaba justo al lado del cabezo de la calle Aragón. "Nuestras madres no nos dejaban subir al cabezo, pero siempre encontrábamos un momento para ir; en primavera, en esa primavera adelantada que teníamos en febrero-marzo con los almendros en flor que era una maravilla, los cabezos se llenaban de flores, de margaritas blancas y amarillas, fastuosísimo, uno no se podía imaginar que un lugar inhóspito se pudiera convertir en un jardín del Edén". Hoy la casa no existe, desde su azotea la madre le reñía. Hubo un año que nevó, empezó a última hora de la tarde, "jamás habíamos visto nevar, al día siguiente salimos a los jardines del muelle y al Conquero, fue la maravilla de las maravillas, escenas que recordaré siempre. Mi madre también aquel día me estaba esperando por haberme retozado en la nieve porque me podía resfriar, como hijo único tenía todas sus atenciones, la recuerdo con mucho cariño".
Ahora cuando vuelve a Huelva "entras por un sitio que tu no conocías, que la verdad es muy bonito, pero vas buscando el edificio donde estabas, el banco donde te sentabas; ese tipo de cosas, ya resulta difícil encontrarlas, pero están".
La suya fue una época en la que la gente iba a la casa de fotografía de Adolfo 'Rodri' en la calle Concepción "íbamos para ver qué fotografías ponía, era toda una institución, y seguíamos al escaparate de la Mantequería Leonesa, donde íbamos los pobres de la ciudad, en la confitería mirábamos las serpientes de mazapán como si fueran el tesoro del rey Salomón".
Reconoce que una de las cosas más bonita que le han ocurrido fue la entrega de la medalla de la ciudad, que le hizo el alcalde Pedro Rodríguez. "Allí de pronto veo que entre el público se habían sentado mis amigos del instituto, Pedro, Juan... en fin todos ellos, a los que hacía años que no veía, no te puedes imaginar lo que significó para mi, fue algo tremendo". Es de los que siempre va por ahí con un ancla de madera, que forma parte de un escudo de Huelva que le regalaron hace 30 años en Las Colombinas, "ha viajado conmigo a Nueva York, a todas partes, mi anclita" .
Recuerda con emoción que fue uno de los que pudo llevar el ataúd de Juan Ramón Jiménez en Moguer, en 1958. "Siempre va conmigo un 'Platero y yo', un burro, un Platero, y un recordatorio de los que antes se hacía de las muertes, de la de Juan Ramón Jiménez".
"Todo eso no me lo quita nadie, lo entiendes, estará siempre conmigo, es decir, que es una tontería eso de que tu te has ido. Es cierto de que no hablo como se habla en Huelva, salvo cuando lo hacía con mi madre que hablábamos los dos andaluz. Lo se, me quité muy pronto el acento, la manera de hablar, no he vuelto, pero como no reivindico nada ni pido nada; pero mire usted es que soy de Huelva, eso no me lo quita nadie". "Un famoso político, muy muy famoso, y muy muy andaluz, un día en el momento supremo de su fama, en un acto, me dijo es que tu no pareces andaluz, porque entonces estaba muy en boga eso, no pero lee lo que dice aquí, nacido en Huelva, eso macho no me lo puedes quitar". Por todo ello dice que "estamos pensando en acabar allí, porque esa la luz es la luz".
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