Llenar el depósito del coche en Huelva es más caro cada día. Lo es además más que en cualquier otra provincia andaluza con la salvedad de Málaga. Es la única en toda la región con precios superiores a los de los surtidores onubenses. Los precios del combustible se encuentran de nuevo disparados. El actual ciclo alcista llega a las puertas de un puente de mucho tráfico y en la antesala de la época del año en la que más movimiento se registran en las carreteras como es diciembre y las fiestas navideñas. El gasóleo plus cerró la última jornada en 2,079 euros el litro, el normal en 1,98, la sin plomo 98 en 1,932 y la 95 en 1,76, según los datos del comparador www.dieselygasolina.com.

Después de un verano de moderación tras alcanzar el pico de precios medio en junio, cuando los combustibles se colocaron por encima de los dos euros con un techo de 2,134 para el diésel mejorado, la tendencia alcista en octubre es más que evidente. Los coches de gasóleo se han colocado de nuevo por encima del techo de los dos euros. Solo en lo que va de mes los precios subieron 17 céntimos, casi un céntimo cada dos días de ascenso sostenido. Es así en los dos tipos de diésel de uso doméstico.

Las ayudas del Gobierno mitigan el impacto directo sobre el bolsillo, pero no son infinitas y la última previsión es que tras agotar la prórroga actual se apliquen en base a rentas. De este modo el impacto que podrían sufrir los consumidores sería mayor al tener que afrontar unos precios que quedan muy lejos de los que había hace unos meses. Porque la bonificación actual no oculta la realidad del incremento exponencial del carburante.

El caso onubense es además llamativo porque Huelva es la segunda provincia donde llenar un depósito resulta más caro de toda Andalucía. Solo Málaga la supera. En el cómputo nacional los precios son similares, si bien están unos céntimos por debajo de los surtidores locales. El gasóleo plus cerró la última jornada con 2,076, el normal 1,975, la 98 1,932 y la 95 1,766. Los precios más caros se encuentran fundamentalmente en el norte y Baleares. Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla-León y el País Vasco son las regiones donde circular resulta más caro.

La crisis energética derivada de la guerra en Ucrania se suma a la nueva política impositiva que penaliza al diésel sobre la gasolina. Más impuestos, más costes y mayor precio para el consumidor. El combustible que tradicionalmente suponía un ahorro por valor y consumo ha perdido su diferencial sobre la gasolina. Con respecto al mes de enero, el incremento experimentado por los combustibles es meteórico. En lo que va de año subió el litro de gasóleo en cualquiera de sus dos modalidades 54 céntimos. El incremento en la gasolina es más moderado con 27 en la sin plomo 98 y 25 en la 95.

De este modo, las ayudas del Gobierno quedan absorbidas por la subida. En el caso de los vehículos de carburantes diésel prácticamente triplican el ascenso de la factura a la bonificación que aporta el estado. En las gasolinas casi se equilibran.

Si un depósito medio de un vehículo ronda los 50 litros quiere decir que en enero un consumidor podía gastar entre 80 y 70 euros de media para llenar un tanque completo. Hoy la subida dispara en 26 euros más por depósito en el diésel plus y casi 30 el normal (viene de tener el precio más bajo). La gasolina se queda en unos 15 euros de media más por repostaje completo. Para un usuario normal que pueda realizar unos 10.000 kilómetros al año supone un gasto mensual de un depósito y medio. Al año la suma alcanza los 1660 euros en el combustible más caro y 1328 en la gasolina 95. Si no fuera por las bonificaciones estatales, los usuarios del diésel habrán gastado cuando acabe el año casi 300 euros más que el año pasado.