Cuando en Huelva suena la flauta y el tamboril algo ocurre. Y cuando las notas llevan el nombre de Rocío, ese algo es bueno. Y así fue y lo será siempre. Y ese algo lleva el run run de que la normalidad es casi una realidad que ya se toca con los dedos. Y que se espera mayo como una auténtica flor por primavera. Así se pudo juzgar ayer en la calle Marina cuando muchos rocieros se dieron cita en la sala de la Fundación Cajasol El Comercial. Quizá las sonrisas eran distintas, menos melancólicas. Y los abrazos, más sentidos. El final del túnel de la pandemia está al alcance porque ya no son tantas piedras en el camino las que pone esta maldita suerte. Mientras tanto y antes de cruzar la meta, el corazón se llena de pedacitos de la Virgen, como la exposición que inauguró ayer las Hermandad del Rocío de Huelva.

Regina Roris es un homenaje a las hermandades onubenses. A aquellas que tienen presente a la Virgen del Rocío en su patrimonio histórico. La cita merece la pena. Se cumplen 75 años de la ejecución de la hechura de la imagen de la Virgen del Rocío que preside el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Huelva. Esta obra es de Joaquin Gómez del Castillo, mismo autor que la Virgen del Rocío de la iglesia de San Pedro, que cumple su centenario, motivo por el cual también se recrea el altar en la exposición, con la imagen presidiendo.

La exposición estará abierta hasta el 20 de noviembre (de lunes a sábados en horario de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00) y se podrán contemplar verdaderas reliquias de hermandades onubenses. La Cinta, Borriquita, Sagrada Cena, Redención, Mutilados, El Perdón, Tres Caídas, Calvario, La Lanzada, Pasión, Esperanza, Oración en el Huerto, Nazareno, La Fe, La Vera+Cruz de Moguer y las rocieras de Emigrantes y Huelva están representadas en la muestra. De las hermandades rocieras están expuestos, entre otros enseres, los antiguos simpecados.

Se puede destacar la presencia del único techo de palio de la provincia que tiene por gloria a la Virgen del Rocío, que es el de la Virgen de la Paz de Moguer. Las Hermandad de las Tres Caídas llevó en su día la misma iconografía y en la propia exposición, está la antigua gloria, realizada por León Ortega, siendo una pieza “prácticamente desconocida para la mayoría de los onubenses”, expuso la Hermandad del Rocío de Huelva.

La muestra, que tiene por comisario a Pedro Cintado, se inauguró ayer y contó con la presencia de un nutrido número de personas. Entre ellos, el propio presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, Juan Carlos Rubio; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la presidenta del Puerto, Pilar Miranda; la vicepresidenta de la Hermandad Matriz, Josefa Pérez; el hermano mayor de la Hermandad de Emigrantes; José Antonio Ortiz; el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, José Manuel Correa; y el diputado provincial, Salvador Gómez de los Ángeles, entre otros. Antonio Pulido dio la bienvenida a los presentes en la inauguración de la exposición y dio su enhorabuena a la Hermandad del Rocío de Huelva por “esta extraordinaria exposición, que es capaz de recoger el ambiente rociero”. Por su parte, Juan Carlos Rubio, agradeció a las hermandades su colaboración y a las instituciones, en especial a la Fundación Cajasol, que “siempre está dispuesta a dar apoyo a las hermandades”. Además, recalcó la manera en que está integrada en Huelva la devoción a la Santísima Virgen del Rocío. “Seguimos la senda de las exposiciones de primavera en la que intentamos llenar de contenido el corazón de los rocieros añorantes de la presencia de la Virgen y del camino hacia la aldea”.

Por último, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, señaló “la importancia que tienen nuestras devociones y tradiciones, y la religiosidad popular en Huelva. Es una ciudad que podemos definirla como mariana. Nuestros sentimientos, creencias y fe preside el día a día de nuestras vidas. Pero si tenemos que orientarlo de algún modo diría que es mariana”. La exposición es un paso más hacia una nueva romería, una de las más esperadas.