"Los trenes llegan atestados de viajeros, siéndoles difícil a los dueños de hoteles, fondas, casas de comida, etc., dar albergue a todos los que deseosos de presenciar la más popular de nuestras fiestas abandonan su morada. El aspecto que presenta Huelva en los días de corrida es pintoresco y animado". Podría ser el resumen de esta última feria taurina celebrada en las pasadas Colombinas, pero es el ambiente que la revista Sol y Sombra recogía de la inauguración de la plaza de toros de Huelva el 5 de septiembre de 1902.

Nos separan de este acontecimiento 110 años y la fiesta a pesar de todos los vaivenes que está sufriendo se mantiene con pujanza. La de este año al igual que la de al inauguración de la plaza resultó sencillamente espléndida. Aquella tarde hubo un mano a mano entre los matadores de toro Litri y Machaquito, destacando el revulsivo que había supuesto para la ciudad. Se anunciaron trenes especiales y constituyó todo un acontecimiento por la masiva afluencia de forasteros, comparado sólo a lo vivido en los actos del IV Centenario del Descubrimiento de América, en 1892, que también tuvo en Huelva como escenario el barrio de la Merced, más concretamente su plaza.

Si aquel mano a mano lo protagonizaron las figuras del momento, añadido a la siguiente corrida la presencia de Bonarillo, en este año ocurrió igual, aunque ahora es en la Fiestas de las Colombinas y no en la Cinta, que era la feria de Huelva con mayor tirón que las de agosto, más anclada entonces en lo institucional que en lo lúdico. Dos mano a mano en 2012, para la fecha clave, el 3 de agosto, José Tomás y Morante de la Puebla; para el día 4, El Juli y Talavante; sin desmerecer tampoco el cartel del primer día, con El Cid, Iván Fandiño y Daniel Luque; y para cerrar la feria taurina con el rejoneador Diego Ventura. Dos acontecimientos que unen con éxito los 110 años de vida de la plaza de toros. Donde Huelva vivió de cerca no sólo el espectáculo taurino sino lo que supuso de movimiento económico para la ciudad; en la de este año, incluso, el gremio de loa hosteleros agradeció públicamente a los empresarios taurinos el cartel confeccionado, lo que supuso un esfuerzo y un éxito tanto para ellos como para la ciudad.

La construcción de la Plaza de Toros de Huelva fue un gran proyecto empresarial, en el que participaron numerosos onubenses. Es la primera plaza de toros de mampostería, a tras quedan los espectáculos de toros en las plazas de San Pedro, Las Monjas, en la bajamar de la Calzadilla y aquellos otros cosos de madera en la hoy Estación de Sevilla o de la calle Gravina, entre otros lugares de la ciudad. Se quiere asentarla tradición taurina en un sólido coso de mampostería. Un proyecto que arranca en 1886, pero que no verá la luz hasta 1902. A partir de entonces se vivirá una larga historia taurina, que en el siglo XX tendrá dos circos taurinos, al unirse en 1968 la Monumental de las Colombinas, con su posterior cierre y la reinauguración del coso de Las Colonias, en 1984.

Los deseos de la ciudad de tener una plaza de toros estable y con las mejores garantías constructivas se concreta el 20 de noviembre de 1886, con la creación de la sociedad anónima Plaza de Toros de Huelva. Queda constituida por escritura de la misma fecha ante el notario Emilio Cano y Cáceres. Constituida por industriales de Huelva, aparecen como socios fundadores las siguientes personas: Francisco Jiménez y Jiménez, Lorenzo Navarro Lairado, Antonio Martínez Victoria, Fernando José Pérez Machado, Manuel Pérez Barroso, Manuel Vélez Díaz, Eduardo Figueroa y Alarcón, Manuel Carbonel Díaz, Julio Ricca y Manini, Ruperto Sánchez Campos, José Bustamante y peña, Daniel Mey Fanpil, Juan Bautista de Gregorio y de la Riva, y Miguel Blázquez y Jiménez.

Queda formada con un capital social de quinientas mil pesetas, representado por quinientas acciones al portador de mil pesetas cada una. El objetivo, construir la plaza de toros y otros espectáculos públicos, ya que es el primer gran edificio que la ciudad cuenta para el ocio, se tuvo que esperar hasta 1910 a que se levantara el Teatro Mora, en la calle Gravina. Además la plaza contará con almacenes en la planta baja, destinados al arrendamiento para los usos que estimara los propietarios. Queda constituido un consejo de administración que preside Francisco Jiménez. El tiempo se dilata hasta que se pone en marcha el proyecto, pasarán doce largos años. Se hace nueva carta proyecto con acciones a 250 pesetas para que sean más asequibles. El nuevo proyecto lo firman las mismas personas que en la primera escritura y en el consejo de administración aparece, además, el arquitecto José Gallego, hermano de Trinidad, que será el que firme el proyecto de construcción de la plaza de toros. La sociedad continúa sus gestiones y el 28 de noviembre de 1901 aparece como abanderado del proyecto Claudio Saavedra Navarro, que convoca a un grupo de onubenses para insuflar la energía necesaria y hacer realidad el proyecto. Allí están Pío Gutiérrez, José Aragón, Manuel Mascarós, Manuel Martín Vázquez, Casiano de Gregorio, León Pérez, Matías López y el arquitecto Trinidad Gallego. No acuden a pesar de estar invitados José Garrido, por encontrarse fuera de Huelva, y Miguel Báez 'Litri', por estar acatarrado.

La plaza de toros va a recibir un nuevo y definitivo impulso, el arquitecto Trinidad Gallego presenta el proyecto con un redondel de 48 a 50 metros y cabida para 7.800 espectadores, inspirada en la de Madrid. El costo se duplica con referencia al de 1899, ahora Claudio Saavedra Navarro presentan un presupuesto de treinta mil duros, capital que se divide en acciones de quinientas pesetas, con pagos mensuales a partir de enero de 1902.

El sitio elegido es en la carretera de Gibraleón, junto a la fábrica de gas, ubicada donde hoy está el cuartel de Guardia Civil, "un hermoso y extenso solar frente por frente al nuevo real de la feria", de 12.000 metros cuadrados.

Llegó septiembre y con él la Feria de la Cinta y la inauguración de la Plaza de Toros de Huelva, en la tarde del 5 de septiembre. El presidente del consejo de administración de la Sociedad Plaza de Toros es Claudio Saavedra y el empresario del coso taurino Lorenzo Navarro. El presidente de la plaza para esta primera feria es el alcalde de la ciudad, José Coto. El cartel es de la satisfacción de los aficionados, Litri y Machaquito son los encargados de despachar a los seis toros de Saltillo.

La historia de la plaza es larga y hay que añadir otro nombre clave en ella, la del empresario José Luis Pereda que la restaura para Las Colombinas de 1984.