El Paraje Natural Marismas del Odiel amplía el número de observatorios de avifauna con el objetivo de ofrecer a las personas que acudan al espacio la posibilidad de disfrutar, dando un paseo por el entorno del Centro de Visitantes Anastasio Senra, de la variedad de especies que anidan y se alimentan en esta Reserva de la Biosfera.

La nueva instalación, de acceso libre, realizada con técnicas artesanales tradicionales, se encuentra a la altura de la Laguna Grande, junto a la carretera del Dique Juan Carlos I. Con ella ya son seis los miradores distribuidos por el paraje, una iniciativa que se ha llevado a cabo con la colaboración de la Fundación Atlantic Copper.

La iniciativa cuenta con la colaboración de la Fundación Atlantic Copper

El observatorio de la Laguna Grande, que ha supuesto una inversión de unos 15.000 euros, fue inaugurado ayer en un acto que contó con la presencia del delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Antonio Cortés; el director general de la Fundación Atlantic Copper, Antonio de la Vega, y del director conservador del paraje natural, Enrique Martínez.

El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio subrayó que el apoyo de la Fundación Atlantic Copper "ha sido fundamental" no sólo para la construcción de este observatorio de aves sino para la realización de diversas actuaciones que se han ejecutado "a lo largo de varios años, a través de convenios que se prorrogan".

Cortés explicó que el nuevo mirador es "una obra de artesanía elaborada por los trabajadores del Paraje Marismas del Odiel, utilizando materiales autóctonos, respetuosos con el medio ambiente". Indicó que estas infraestructuras "favorecen que aumenten las visitas al espacio natural", al facilitar que "el turismo de avifauna, que cada día va creciendo, tenga espacios adecuados para poder observar las aves y disfrutar del entorno".

El director general de la Fundación Atlantic Copper señaló que para la entidad que dirige "es un placer inaugurar una actuación más dentro de la colaboración que venimos manteniendo con la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desde 2011, gracias a un convenio, cuyo objetivo principal es fomentar el conocimiento de este paraje y de sus valores medioambientales", lo que "con la colaboración público-privada lo vamos consiguiendo, que este paraje sea cada vez más conocido y, sobre todo, se ponga en conocimiento de la opinión pública en general la pacífica convivencia de un sitio con valores naturales elevados con un entorno urbano industrial, que cada vez más mejora sus indicadores biológicos".

El director conservador del paraje comentó que se están colocando estos observatorios para complementar la oferta de ornitología. Ya son seis, realizados con técnica tradicional, con material vegetal de la marisma: espartina, brezo y caña. "Todo lo ha hecho el personal laboral de Marismas del Odiel, siguiendo las técnicas que aprendieron de pequeños en los poblados forestales del litoral de Huelva hasta Doñana, estaban un poco perdidas pero una Reserva de la Biosfera como Marismas del Odiel tiene la obligación de rescatar esos usos tradicionales".

Martínez explicó que se pueden observar unas 300 especies de aves en Marismas del Odiel, y unas 30 en concreto, según épocas del año, en la Laguna Grande. Entre ellas, "pato colorado, pato cuchara, focha e incluso focha cornuda, especie en peligro de extinción".