La Junta insta a poner fin al conflicto de Educación Especial que afecta a 200 niños

La Junta de Andalucía se posicionó ayer ante la huelga indefinida de los monitores de Educación Especial que comenzó el lunes. La postura de la Administración autonómica se conoció por boca del delegado territorial en funciones de Educación, Vicente Zarza. En declaraciones a los periodistas, el delegado lamentó una situación que se postergará en el tiempo "si no se encuentra una solución" antes del final de curso y que está causando "dificultades en los centros educativos".

"La sensibilidad que la Administración tiene con este grupo de alumnos es superlativa", indicó, precisando que se está trabajando desde la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación (antiguo ISE) e instando a ambas partes a que busquen una solución.

Vicente Zarza manifestó que los centros "ya están trasladando las dificultades que se están produciendo como consecuencia de esta huelga indefinida, que causa una disfunción importante no tanto en el ámbito educativo como en el asistencial".

El delegado en funciones expresó su deseo de que la situación "se solvente lo antes posible" y dejó claro que desde la Junta de Andalucía "se va a exigir el cumplimiento de lo recogido en pliego de condiciones". Concluyó instando a ambas partes a "establecer unos servicios mínimos" ya que la huelga está provocando que en aquellos centros que no cuentan con aulas específicas, que tienen sus propios monitores, "esté habiendo dificultades para prestar los servicios a estos alumnos".

Los monitores que prestan sus servicios en los colegios de la provincia pertenecen a la empresa Celemín, que mantiene un contrato con la Administración andaluza. La presidenta del comité de empresa, María José López, indicó que la movilización se debe a que la empresa, "a pesar de recogerse en el pliego de condiciones del Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) la contratación de educadores o técnicos de auxiliar educativo para el alumnado con necesidades educativas de apoyo específico en los centros públicos, ha incumplido esta condición".

López señaló que la empresa les ha otorgado a los trabajadores la categoría profesional de cuidadores, que "no se adecua a las funciones que realizan" y que supone una merma en sus condiciones salariales y laborales. Explicó que la diferencia entre una categoría y otra se encuentra en que los educadores hacen tareas de acompañamiento en el aula o apoyo curricular, mientras que un cuidador se encarga de las necesidades sociosanitarias que precisen los menores.

Por ello, los trabajadores, tal y como vienen realizando desde el pasado lunes, se concentrarán hoy ante la puerta de la empresa y del ISE.

López señaló que antes de convocar la huelga indefinida hubo dos encuentros en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) entre las partes, pero no consiguieron llegar a un acuerdo. Otra de los miembros del comité, Isabel Clemente, indicó que "presentamos una propuesta de servicios mínimos, pero al final no se nos llamó para su establecimiento definitivo". Los monitores que están incluidos en esos servicios mínimos son 20.

Clemente explicó que "el 90% de los monitores son maestros de Educación Especial, aunque ahora se va a pedir la titulación de Integración Social que es un módulo de Formación Profesional, lo que nos fuerza a solicitar una acreditación".

El comité subraya que la empresa ha realizado un cambio de convenio de manera que ahora estos trabajadores están incluidos en el de dependencia, a lo que no se oponen siempre y cuando se respeten sus derechos y retribuciones salariales. Su paso a la categoría de cuidadores les supone un retroceso en sus atribuciones laborales y salariales. De ahí viene, en buena parte, que las reivindicaciones de estos profesionales se dirijan a Educación ya que entienden que sus funciones deben centrarse en la categoría mantenida hasta el mes de marzo y no bajo la cobertura de la de cuidadores.