Extraer la leche materna en su centro de trabajo con plenas garantías es posible en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, que estrena una sala de lactancia para madres de neonatos y profesionales. La puesta en marcha de una moderna y cómoda sala responde a una medida de "humanizar y empoderar a la madre  trabajadora, que puede extraer su leche y, al término de la jornada laboral, llevársela a casa para alimentar a su bebé", explica a este diario la jefa de bloque de Pediatría, Sonia Pastor. 

Una de las profesionales beneficiarias de esta apuesta del centro hospitalario es Virginia Linares, enfermera de Urgencias, que comenzó a extraer su leche en esta sala "el primer día que me incorporé al trabajo". Esta mamá primeriza destaca que, con iniciativas como esta, puede conciliar, "ya que en mi propio centro de trabajo saco un hueco para acudir a un lugar cómodo e higiénico para extraer la leche que, incluso, puedo refrigerarla o congelarla. Suelo ir dos veces en un turno de 12 horas", explica. 

Vista de la nueva sala de lactancia materna del hospital Juan Ramón Jiménez.

Comparten esta sala con Virginia muchas otras mamás, ya sea otras profesionales o aquellas con bebés hospitalizados en Pediatría, Urgencias o Neonatos. "La satisfacción de todas ellas es plena", resume esta enfermera, quien acostumbra a intercambiar opiniones con otras madres que frecuentan la referida sala.

Esta posibilidad de compartir es una novedad, dado que durante la pandemia de coronavirus la sala de lactancia solo podía ser usada por una madre. Fue, una vez concluyeron las restricciones, "cuando nos dimos cuenta de la necesidad de remodelar el espacio para que pudiera ser usado por tres personas de forma simultánea", expresa Sonia Pastor, quien describe la sala como "un espacio cómodo, privado, confortable y accesibles las 24 horas del día los 365 días del año". 

La recién inaugurada sala de lactancia dispone de varios elementos que se consideran indispensables para una extracción cómoda e higiénica, véase una repisa para apoyar objetos, una mesa para el etiquetado de recipientes que, posteriormente, se dejarán en el frigorífico, un fregadero, cortinas separadoras, armarios o amables imágenes que imprimen un ambiente cálida para generar oxitocina, una hormona fundamental durante la lactancia materna y la subida de la leche.

El aparato 'estrella' es el saca leches hospitalario, que "disminuye el tiempo de extracción y permite, además, una extracción doble", expone Pastor, quien añade que "todo ello optimiza el tiempo de la lactancia, que puede durar unos 15 o 20 minutos entre la extracción, el lavado del material y el etiquetado". 

Extracción de leche materna en el hospital Juan Ramón Jiménez.

Del mismo modo, se presume fundamental la labor pedagógica que se realiza desde el hospital Juan Ramón Jiménez, cuyos profesionales competentes facilitan toda la información que se solicite sobre la extracción, la conservación..."pueden contar con nosotros en todo momento", asegura la jefa del bloque de Pediatría. 

Acciones como esta permiten "un desarrollo de la cultura de lactancia materna en el hospital" y, de este modo, las mamás "pueden mantener más tiempo su lactancia porque así se lo permite su centro de trabajo", manifiesta Sonia Pastor. Recuerda, asimismo, que la leche materna es muy beneficiosa para el bebé por sus propiedades naturales", pero también para la mamá, pues "disminuye la probabilidad de padecer cáncer de mama u ovario, la depresión post parto o algunas patologías como la diabetes". A ello se le une "el ahorro económico y la protección para el medio ambiente al utilizar una fórmula totalmente natural".

Desde Pediatría se enorgullecen de que el hospital Juan Ramón Jiménez sea un centro guía "de salas que deberían instalarse en otros centros de trabajo, pues facilitan la reincorporación laboral de la mamá y su buena salud y la de su bebé".