El Juan Ramón Jiménez reabre las alas cerradas para atender los ingresos

Los dos hospitales de la capital mantienen elevados niveles de ocupación de modo que el Juan Ramón Jiménez tiene abiertas todas sus alas, situación ésta que no se había dado en estos últimos años. A esto hay que unir que algunas de las habitaciones individuales están siendo usadas por un par de pacientes. De este modo, estamos hablando de que el número de ingresados puede estar superando los 500 a los que hay que sumar los 234 del Infanta en lo que ya se viene en llamar Complejo Hospitalario de Huelva.

La gripe y las descompensaciones que el frío provoca en personas de edad avanzada están detrás de la afluencia de pacientes.

Desde el Juan Ramón se indicó que el nivel de ocupación es alto "que es el esperable para estas fechas aunque sin incidencias". En cuanto al uso de las habitaciones, desde la dirección del centro se añade que "parte de las que habitualmente tienen un uso individual cuentan con las mismas dimensiones que las dobles. Por eso, dependiendo de la situación clínica de los pacientes y del nivel de ocupación del hospital, podemos encontrar dos camas en habitaciones que normalmente tienen una o bien todo lo contrario, habitaciones dobles a las que se les da un uso individual. Como siempre, las previsiones que se hacen para mantener las alas en reserva funcional son solo eso, previsiones, que se ajustan después a las necesidades reales de ocupación". Sin embargo fuentes de la junta de personal del hospital confirmaron que el Juan Ramón tiene, en estos momentos, todas sus alas de hospitalización abiertas, lo que no había acontecido en estos últimos años en los que la denominada reserva funcional se había mantenido durante todo el invierno. Estas fuentes indicaron que hubo un intento, en diciembre, de cerrar el ala 2.1, que cuenta con 32 camas, y no fue posible debido al flujo de pacientes".

La afluencia de pacientes, en la jornada de ayer, seguía siendo constante y elevada. Al mediodía, en la sala de Observación de Urgencias en la que hay 14 boxes, había 16 personas que estaban siendo atendidas. En la espera para el ingreso solo había tres personas aunque es de destacar el caso de un hombre que ha estado esperando 48 horas para subir a planta.

En el Infanta Elena, según la dirección, también se hablaba de una ocupación alta "normal por otro lado en estas fechas, sin que se hayan registrado incidencias". Desde este centro también se invocó al Plan de Alta Frecuentación con lo que significa que, en caso de necesidad, se habilitarían las alas que están erradas. El número de personas ingresadas es de 234. La cifra que, ya de por sí, es bastante alta se ve agravada por el hecho de que las estancias son más prolongadas que en otras épocas del año de manera que no se dan con tanta facilidad las altas los viernes, como es costumbre.

Al contrario de lo que sucede en el Juan Ramón Jiménez, el Infanta sí mantiene alas cerradas. A día de hoy, tiene fuera de servicio 2 alas mientras que la 4ª derecha, antigua Cardiología, se ha reabierto aunque acogiendo menos pacientes ya que se ha pasado de 3 por habitación a 2, lo que también ha supuesto un menor uso de personal.