Fin a una de las polémicas que amenazaba el curso político onubense. El concejal de Izquierda Unida Juan Manuel Arazola ha entregado en el Ayuntamiento de Huelva su renuncia al acta de concejal, que se hará efectiva con toda probabilidad en el pleno que se celebrará el próximo miércoles 26. Según ha confirmado el propio Arzaola a Huelva Información con esta decisión se pone fin a meses de distanciamiento entre el edil y el partido, un enfrentamiento que llevó a la asamblea de la coalición a revocar a su representante en una asamblea celebrada la semana pasada.

La diferencia de opiniones entre el dimisionario y su formación estalló definitivamente en el pleno del pasado 18 de julio, cuando Arazola decidió romper la disciplina de voto para respaldar el reinicio del proceso de venta del Recre en contra de la opinión que mantenían sus compañeros Mónica Rossi y Pedro Jiménez. Desde ese momento la situación se hizo irrespirable y las acusaciones y críticas desde la coalición hacia su concejal fueron en aumento. 

No obstante, para encontrar las razones de este distanciamiento hay que remontarse más atrás. El 30 de noviembre de 2017, la coalición decidió prescindir de Arazola como asesor en la Diputación después de que éste se manifestase en contra del proceso de confluencia que la organización comenzaba a acometer en esos momentos con Podemos. Esa diferencia de pareceres con la dirección provincial que estrenaba Rafael Sánchez Rufo ya le había llevado previamente a abandonar su cargo como coordinador local del partido.

A partir de ahora se abre el plazo para que IU designe a su nuevo representante en el pleno onubense, una decisión que no se sabe si se hará efectiva el próximo dí 26 o si habrá que esperar a un pleno posterior.