Huelva

José María Segovia: "Huelva no tiene el lugar que merece en el mundo"

  • Afronta sus últimas Colombinas como presidente de la Real Sociedad Colombina, una institución a la que ha dedicado su vida con un único fin: divulgar y reivindicar el papel de la provincia en la historia

José María Segovia, en su retiro veraniego en Punta Umbría.

José María Segovia, en su retiro veraniego en Punta Umbría. / Alberto Domínguez (Huelva)

Si hubiera que buscar un apellido para Huelva tal vez Segovia sería uno de los más firmes candidatos. Sinónimo de larga estirpe de tradición, profundo onubensismo y defensa de las raíces que dan identidad a esta tierra, la memoria de José María Segovia es la de ese pueblo que creció rápido, a veces demasiado, para convertirse en ciudad. Toda una vida lleva como escritor y pensador volcado en la divulgación del americanismo, de la vocación marinera y universal de su provincia. Ahora decide dar un paso a un lado, nunca atrás. Afronta sus últimas Colombinas como presidente de la Real Sociedad Colombina.   

-Se acerca el último 3 de agosto con José María Segovia como presidente de la Real Sociedad Colombina. Cuesta imaginarlo.

-En la vida todo tiene un final. Es el momento más adecuado para hacerlo. Lo es por mi propio estado de salud y por el bien de la Colombina que necesita regenerarse con gente joven que quiera darle un impulso. No dimito ni me voy. A final de verano hay elecciones a junta directiva y no me presentaré. Termino así una etapa bastante prolongada, de 27 años de secretario general y 37 de presidente. Es un tiempo larguísimo que ha ocupado prácticamente toda mi vida activa, en el que he dedicado tanto mi entusiasmo como mi energía a una sociedad que conocí de niño, me entusiasmó y desde muy integré en su junta directiva. Con la democracia y las primeras elecciones libres accedí a su presidencia, ahora los años cuentan y en la vida hay que saber poner fin a las etapas.

-Se despide en un 3 de agosto diferente, muy esperado después de estos duros años de pandemia.

-El 3 de agosto será especial siempre en cualquier circunstancia porque simboliza la exaltación de una fecha que Huelva lleva en su sangre, que los onubenses no podemos olvidar. Este año tenemos la alegría de volver poco a poco a la normalidad después de una pandemia que nos ha hecho sufrir mucho. Es el momento de disfrutar de unos días especiales y para mi tendrá la connotación de ser la última vez que estaré como presidente, pero si Dios me da muchos años de vida seguiré acudiendo como colombino, rabideño y onubense. No puedo olvidar que Palos me hizo Hijo Adoptivo por mi entrega a su legado y su historia, como Huelva me hizo Predilecto. Este 3 de agosto la connotación especial es la que debemos darle todos como fiesta grande de Huelva, como el día partieron las tres carabelas que hicieron más grande el universo.

-Lleva toda su carrera dedica a la divulgación del americanismo. ¿Entiende su vida sin él?

-Desde que terminé el bachillerato ya estaba metido en ello, como periodista y escritor siempre vinculado a la historia de Huelva. La mayoría de los 50 libros escritos la mayoría son de la historia onubense y más de 20 al Descubrimiento. La difusión del protagonismo de Huelva en el Descubrimiento ha sido fundamental en mi vida. Lo he defendido en conferencias por todo el mundo, he conocido a presidentes de repúblicas, los reyes de España y mi mayor alegría ha sido como onubense poderles hablar del orgullo de este trozo de Andalucía que descubrió un nuevo mundo. Palos de la Frontera es en su cuna de La Rábida el lugar fundamental. Así se lo expresamos a San Juan Pablo II cuando estuvo en Huelva. No es solo la luz de la historia, sino también de la evangelización de América.

-¿Le damos el verdadero que tiene al papel de Huelva en la gesta colombina?

-Las Colombinas no es una feria, es una fiesta. Nacieron porque la Real Sociedad Colombino lo planteó en 1880 al ayuntamiento para ensalzar algo que estaba dormido. Desde aquella época el entusiasmo ha ido creciendo. Huelva entera hoy lo manifiesta. Es una fiesta hecha para ensalzar la salida de las carabelas con Colón y los hermanos Pinzón. Muchas veces lo tenemos como algo tan nuestro que no le damos importancia, pero sí lo sentimos.

-¿Tiene Huelva el lugar que merece en el mundo?

-No. Ni lo tiene en el mundo, ni en España, ni en Andalucía y a veces ni en la propia se valora la importancia de lo que hicimos.

-¿Por qué no tenemos ese lugar que nos corresponde?

-Habría muchos motivos. Crecí en una Huelva muy modesta, sin universidad, sin medios para divulgar ni informar. Fue un factor grande para no difundir nuestro legado. Siempre estuvimos a la cola de España. Las autoridades nacionales nunca apoyaron Huelva como merecemos. Debemos seguir peleando por el reconocimiento desde el americanismo y desde todos los ámbitos. Siendo director del periódico y antes del V Centenario acuñé la frase ‘Huelva, despierta’ porque veía que se acercaba el 92 y pasaría de largo. Aquí apenas tuvimos una pequeña muestra como un tren pasa por delante y ahora ni el tren llega. Hay que levantar Huelva cada día con esfuerzo, trabajo y tesón dándole el valor que tiene.

-Tuvo la oportunidad de crecer en un pueblo que se convirtió en ciudad.

-He tenido la alegría de vivir la transformación urbana, espiritual y cultural de Huelva. Nací en una ciudad de 50.000 habitantes y hoy la triplica. Cada día veo una ciudad más bonita, en la que se está teniendo de una vez el cuidado que merece. Había que comprender sus limitaciones urbanísticas pero también en cultura. Sin cultura no vamos a ningún lado. Desde la Real Sociedad Colombina cada 3 de agosto reclamamos la universidad hasta que por fin la tuvimos. Hay dos momentos clave en el desarrollo onubense: el polo y la universidad. Debemos seguir ahora adelante en el desarrollo de todo el potencial que tiene este diamante en bruto al que tanto trabajo cuesta sacarle brillo.

-Son casi 150 años de historia de la Real Sociedad Colombina. No se puede entender la provincia sin ella.

-Por eso nació en el seno de la Diputación un 21 de marzo de 1880. Las cosas bonitas nacen en primavera. Desde siempre contó con el respaldo de los reyes como apoyo a algo único.

-José María Segovia tiene una prolífica trayectoria cultural como referente colombino y también de la Cinta, el Rocío, la historia onubense y todas sus tradiciones. ¿Puede un pueblo tener identidad sin respetarlas?

-Los pueblos deben respetarlas, alimentarlas y conservarlas. Huelva lo sabe lo hacer, el Rocío lo hace y las Colombinas son un claro ejemplo. Se habla muchas veces de cambio de fecha o de lugares. Nada de eso. Su razón de ser es junto a la Ría como fiestas marineras y en agosto porque celebramos la partida de las tres carabelas. No tiene sentido en otro espacio ni fecha. No es una feria de caballos, exposiciones ni bailes. Es una celebración de un pueblo de su historia, como hacíamos nosotros de niños en el Muelle y ahora donde se ubican. El Ayuntamiento hace bien dándole su importancia.

-¿Le gusta la Huelva de hoy?

-A mi Huelva me encanta siempre. Sueño con la de ayer y también con la de mañana que no voy a conocer, y por la que trabajo cada día que me queda por mejorarla. Dios le ha dado todos los encantos a esta tierra. Solo hace falta que los hombres seamos capaces de sacarle el producto.

-Es una labor de todos los onubenses.

- Ahí es fundamental el papel que hace el periódico como corazón de los onubenses, con la opinión y la versión localista como acicate. Es el eje fundamental que orienta la energía de los ciudadanos.

-¿Como presidente de la Real Sociedad Colombina y divulgador del americanismo, qué le parece el empeño por reescribir la historia o querer ver hechos del siglo XV con los ojos del XXI?

-Estamos locos. La historia es la historia. Hay que estudiarla como fue. No se puede reescribir. Cada época vivió en su momento y su lugar. Si nos movemos con conceptos políticos de hoy sobre hechos de ayer entonces apaga y vámonos. Hay que atenerse a las circunstancia de cada tiempo. Si las carabelas salieron en 1492 debemos analizar los hechos como ocurrieron entonces y hoy centrar nuestras energías en ese Miura 1 que saldrá desde la misma costa en unos meses. Si hace cinco siglos nuestras eran los mares, hoy es el cielo.

-A José María Segovia le ha faltado ser alcalde y presidente del Recre para haberlo sido todo en Huelva.

-El fútbol y mi Recre los he seguido siempre. En mi corazón solo tengo un escudo, con el que he compartido sus alegrías y sus tristezas. Hoy lo miro con esperanza. Lo he vivido solo como un onubense más. Como político he tenido la oportunidad y ofrecimientos, pero no. La política la respeto cuando se hace con honestidad y honradez. No es mi sitio. Mis ideas son claras y no varían, algo que en política no siempre pasa.

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