José Luis Bimbela, docente, investigador y consultor en la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), participó ayer en los cursos de verano de la UNIA, donde impartió una ponencia en el seminario Inteligencia Emocional y Salud.

En su clase, el ponente apostó por regular la sensaciones, porque está convencido de que "es el próximo paso de la evolución humana". Asimismo, Bimbela destacó que en la EASP "son pioneros en muchos temas como en la salud espiritual", sobre la que organizó unas jornadas que tuvieron mucho éxito pero que fueron recibidas con críticas habituales por "querer cambiar las cosas e innovar".

En su opinión, si se quiere abordar algún cambio debe hacerse desde el optimismo porque "si se empieza con lo negativo, se produce tal desmotivación en la otra persona que luego no hay quien la levante", por lo que animó a hacer balance de los sucesos diarios al final de la jornada "empezando por lo positivo".

Bimbela aseguró que el avance de lo que ha denominado como "la epidemia de la ansiedad" o "la depresión del XXI" es fruto del "aumento de la depresión por la angustia de vivir", algo que, a su juicio, "no se arregla con fármacos, sino que hace urgente que se gestionen las emociones", por lo que incitó a regular las sensaciones porque "es el próximo paso de la evolución humana".

En cuanto a mejorar la inteligencia emocional y la salud, contó que hay que marcarse como primer objetivo "el propio bienestar o la propia salud" y, una vez garantizada esta primera meta, buscar la salud y la libertad de la otra persona. En este sentido, Bimbela concluyó que "toda inteligencia que no permite el propio bienestar o el bienestar del otro es una inteligencia fracasada".