Generaciones de españoles han crecido viendo cada verano imágenes de los jóvenes participantes en la expedición de Aventura 92 y posteriormente de la Ruta Quetzal. Detrás de ambas iniciativas estaba Miguel de la Quadra Salcedo, cuyas etapas profesionales anteriores quizá sean más desconocidas para gran parte del público, sin embargo ya había despuntado previamente como reportero, por ejemplo en la guerra de Vietnam, el Chile de Allende y la muerte del Che Guevara en Bolivia. Fallecido a los 84 años en 2016, ahora su nieta Jimena, estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Antonio Nebrija de Madrid, realiza su trabajo de fin de grado (TFG) sobre la figura de su abuelo y dar a conocer así toda su dimensión.

Esta labor la trajo a Huelva el pasado viernes día 13 para entrevistar al camarógrafo Manuel Ovalle, residente en la provincia y unido profesionalmente a Miguel de la Quadra durante cerca de treinta años. Jesús González Green, periodista cuyos orígenes familiares se sitúan en San Juan del Puerto y también perito agrícola de formación como De la Quadra, y el fotógrafo Ángel Colina son los otros dos profesionales con los que ha hablado esta joven periodista para documentarse.

Jimena de la Quadra Salcedo junto a Manuel Ovalle en el Paseo de la Ría.

“Para mí era mi abuelo, fui consciente de su dimensión el día que falleció”, confiesa Jimena, que ya de niña se sorprendía al verlo reflejado en la Wikipedia. “He elegido a personas que me transmiten lo que busco”, esto es, mostrar todas las facetas que desarrolló Miguel de la Quadra Salcedo con el valor añadido que aporta “ese lado personal que nadie podría hacer más que su familia, pero también quería saber la forma de ver las cosas de otras personas” que compartieron momentos intensos con él. Como añade esta orgullosa nieta, “sin saber esas cosas, sí sabemos quiénes las conocen”.

Es el caso de Manuel Ovalle, que aterrizó en TVE, donde ha desarrollado toda su trayectoria profesional, de la mano de Miguel del Quadra Salcedo por una rocambolesca carambola del destino. “Era el mejor conseguidor de entrevistas, lo que no lograba él no lo hacía nadie, por ejemplo a Salvador Allende antes de que lo mataran, a Perón vestido de mecánico en el aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires), a Pablo VI, llegamos hasta Juan Pablo II en República Dominicana...”.

Miguel de la Quadra Salcedo en la carabela ‘La Pinta’ en 1990.

Son pinceladas de enjundia de 26 años de experiencias compartidas por todo el mundo, allá por los 80 en los viajes de aventuras de Camel Trophy por Burundi o el Amazonas y después en Aventura 92 y la Ruta Quetzal. Ovalle recuerda los sucesivos pasos por Huelva, “salíamos de Palos de la Frontera y previamente asistíamos a una misa oficiada por el obispo en La Merced. En la Punta del Sebo tenía lugar una ofrenda y de allí embarcábamos en el Guanahani rumbo a Canarias y después a América”, rememora.

En torno a 10.000 jóvenes a lo largo de treinta años han disfrutado de estas experiencias que les han unido ya de por vida. Uno de ellos es precisamente Jimena, que junto a sus primos ha participado desde niña en las sucesivas ediciones y ya como rutera en la expedición de 2014, dos años antes de la última. La joven señala que a su abuelo “le encantaba Palos, donde salía la expedición, es un punto que marcó la Ruta y era un lugar muy importante para él”.

Manuel Ovalle, Jesús González Green y Ángel Colina analizan la figura de De la Quadra

Jimena sigue el rastro de su abuelo y también de la profesión porque otro de los objetivos de su trabajo es “comparar el antes y el después del periodismo, cómo las futuras generaciones podemos trabajar de una forma parecida a como lo hacía él”. Aunque lo ve “imposible”, la joven profesional, aun en plena pandemia, ha cogido su cámara y se ha trasladado a Huelva para entrevista a Ovalle, hasta Santander para recabar el testimonio de Ángel Colina y en Madrid el de Jesús González Green “para transmitir cómo se cubrían antes las guerras”. “No quería hacerlo por Zoom, me encanta coger mi cámara y moverme, un poco lo que hacía mi abuelo, quiero que sea visual”.

El Paseo de la Ría ha sido el escenario onubense escogido para que Ovalle le hablara de “ese hombre que me llevó allí”, a TVE, “ese señor con bigote” que al verlo por primera vez en persona “me temblaban las piernas, con 13 años ya quería hacer lo que hacía él”. Este ponferradino y onubense de adopción confiesa “haber aprendido muchísimo de él” porque para él, concluye, “era el mejor, único”.

Jimena de la Quadra Salcedo afronta ahora la labor de posproducción de un reportaje muy especial para conocer y dar a conocer la figura de su abuelo con Huelva como uno de sus escenarios.