Javier Barrero deja el Congreso tras 33 años como diputado
No abandonará la actividad política: "A mí me jubilará la falta de respiración" Es el más veterano de la Cámara Baja
La renovación iniciada en el PSOE con la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general federal y de Susana Díaz a la de los socialistas andaluces tendrá un nuevo capítulo en la configuración de las listas al Congreso. En el caso de Huelva, dejará la Cámara Baja uno de sus históricos, Javier Barrero, que es el diputado más veterano tras 33 años en su escaño.
"Mi salida es lógica después de una etapa parlamentaria muy amplia", aseguraba ayer Barrero en declaraciones a Huelva Información. "No puedes convertirte en un tapón al final de tu vida política". El vicepresidente segundo de la Mesa del Congreso llegó al Parlamento en 1982 (de aquel año sólo queda Jesús Caldera) y desde entonces ha ocupado uno de los escaños reservados a la provincia de Huelva, "la mitad de mi vida", recuerda. Su salida era adelantada ayer por la Cadena Ser, en un contexto de renovación de candidaturas en buena parte de las provincias que "debería ser de lo más normal" para el diputado. Hace unos días, la senadora Petronila Guerrero, de su misma generación, también anunciaba que dejaba la actividad política. No han sido los únicos, el cambio pasa también por otros nombres como el de Trinidad Jiménez, que divulgaba que no sería candidata el pasado miércoles.
En la Carrera de San Jerónimo Barrero ha sido secretario de la Mesa, de la Diputación Permanente, vocal de la Comisión de Justicia y adscrito en otras comisiones (entre otros cargos). Ahora, como vicepresidente segundo de la Mesa, estará en el Congreso hasta que se abra la nueva legislatura, la undécima. Pero eso no supondrá el final de su actividad política: "Estaré en política hasta que me muera, casi no sé vivir de otra manera".
"No creo que las instituciones sean la única forma de aportar algo en política", asevera el actual presidente del PSOE de Huelva. Conocedor del partido como pocos en la provincia, este renovador fue su secretario general entre 1997 y 2008, año en el que dejó la formación en manos de Mario Jiménez. En total, 37 años en el partido que suma más poder en Huelva. ¿Qué puesto le gustaría ocupar entonces? "No lo sé, hay tantos sitios en los que trabajar... Si la dirección del partido piensa que puedo aportar algo allí estaré", afirma, agradeciendo al mismo tiempo el apoyo del PSOE federal. "A mí me jubilará la falta de respiración".
Su posible desembarco en la Presidencia del Puerto se rumoreaba hace unos meses en la capital onubense. ¿Aspira a uno de los puestos de más prestigio de Huelva? "El Puerto está en muy buenas manos", asegura, "no me gusta que se diga que yo aspiro al puesto porque respeto mucho a la gente que está trabajando en una institución o entidad autónoma". "Además creo que Manuela de Paz lo está haciendo muy bien y veo muy injusta la denuncia del juzgado, estoy seguro de que la archivarán" (en referencia a su imputación por un delito contra el medio ambiente tras una denuncia de CCOO).
En cuanto a su sustituto o sustituta, prefiere no revelar su quiniela. "La tengo, como todos, pero lo que sí puedo garantizar es que en Huelva hay gente muy buena, como ya lo han demostrado diputados anteriores".
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