Isla Cristina salva el honor con un quinto
Lotería de Navidad
El número 30.227 deja nada menos que 950.000 euros · Los 190 décimos del quinto premio se vendieron en la administración El Faro ·Mirabent ha dado ya tres alegrías
Sobre las 11.15 de la mañana de ayer se cantaba el quinto premio del Gordo de Navidad, el 30.227 que dejó en la localidad costera la nada desdeñable cifra de 950.000 euros, y que se han vendido casi todos en la ventanilla de la administración número 2 llamada El Faro, situada en la céntrica Plaza de las Flores y cuyo propietario es Felipe Mirabent Torresano, un chico joven que ayer no cabía en sí de la emoción. "Se ha vendido escalonadamente, son 19 billetes que suman 190 décimos, está muy repartido casi todos en Isla", decía Felipe.
Como normalmente pasa en estos casos, él no llevaba ese número, pero la suerte también llegó a su casa porque su madre compró cuatro décimos para un grupo de siete amigas, repartiéndose cada una casi tres mil euros.
Decenas de personas entre curiosos y ganadores se aglutinaban ayer en las puertas del Faro conforme iba avanzando la mañana. Varios premiados, detrás de cada uno una historia, una anécdota, una ilusión y una forma distinta de celebrarlo, aunque eso sí, todos dando saltos. Pedro Yáquez, un conocido profesor de Instituto, acababa de tomarse la cervecita con sus compañeros profesores después de entregar las notas y disfrutar ya de su primer día de vacaciones de Navidad, una cervecita con una frase de despedida a sus compañeros "Felices fiestas y nos vemos en Enero". Pero cuando salió del bar a última hora de la mañana escuchó que había tocado en Isla Cristina, se fue corriendo a la administración y allí se encontró con la sorpresa: "Este es mi año de suerte, después de veinte años ejerciendo como interino por fin aprobé las oposiciones, y ahora esto....no me lo puedo creer, es la primera vez que me toca algo" decía Pedro entre lágrimas. "Compré dos décimos pero uno se lo regalé a mi ahijada, así que estoy doblemente contento". Y adelantó ya dónde lo iba a invertir: Estoy haciendo una pequeña obrita en mi casa, y haré un viaje".
Otra historia es la de Ascensión García, una señora muy conocida en la localidad porque da clases de catequesis y prepara a los niños para la Primera Comunión: "Me he enterado por la tele, la tenía a todo volumen, y justamente me ha cogido poniendo una lavadora". No dudó ni un momento porque Ascensión lleva años suscrita a ese número, por lo que fue instantáneo. "Nada más saberlo mi hijo me ha dicho que le pague lo que le queda del coche... estos niños", decía mientras enseñaba el décimo a los medios de comunicación. Por cierto que este periódico fue testigo de una llamada telefónica de un señor de Sevilla, preguntando si era cierto lo del quinto premio, que él había comprado allí el décimo hacia varias semanas. Otra isleña afortunada y conocida empresario en la Mancomunidad de Islantilla, Pepi Gey, se enteró por teléfono: "No suelo comprarlos directamente, la dueña me los reserva". Me han tocado 20.000 euros.
También te puede interesar