Sus paredes desmoronadas esconden secretos y un clima de misterio y tensión envuelve a este chalet abandonado en las afueras de Huelva. Debido a las informaciones de ser un edificio encantado nos atrevimos a ir hasta allí para investigar lo que en su interior se manifiesta.

Cámaras, grabadoras y equipos especializados, era el material que dispusimos para investigar en su interior donde nos sorprendió la atmósfera cargada, un ambiente muy opresivo.

Ruidos extraños, susurros inaudibles y cambios bruscos de temperatura crean un ambiente inquietante. Los primeros indicios de actividad paranormal no se hacen esperar: sombras fugaces son descritas por miembros del equipo en lo que es uno de sus pasillos.

A medida que avanzamos por las polvorientas habitaciones, una sensación de opresión y malestar físico se apodera del equipo. Algunos se sienten observados constantemente, mientras que otros experimentan mareos y náuseas inexplicables. Estos fenómenos se intensifican en el corazón del chalet, donde se establece un centro de operaciones para la investigación.

Cámaras infrarrojas y sensores de campo electromagnético se convierten en las armas para capturar pruebas de lo paranormal.

Sin embargo, no todo son pruebas concluyentes, sólo indicios que algo extraño sucede en su interior como es la grabación de orbes o escuchar pisadas de nadie por el pasillo.

Entrevistas a vecinos y recopilación de testimonios forman parte de la siguiente fase de la investigación. Nos hablan de apariciones fantasmales, voces en la noche y presencias invisibles. Igualmente la historia del chalet nos revela tragedias y personales y la misteriosa desaparición de una pareja en la década de 1950.

En una noche cargada de suspense, el equipo de investigadores se aventuró a realizar una sesión de psicofonías convencionales. La tensión se palpaba en el aire y la energía se intensificaba, saltaban los detectores de presencia y los K2 con cada palabra pronunciada. Los presentes afirmaron sentir la presencia de algo y las respuestas obtenidas fueron ambiguas, dejando más preguntas que certezas.

A pesar de sus incansables esfuerzos, el equipo no logró llegar a una conclusión definitiva sobre los fenómenos paranormales del chalet. Si bien experimentaron vivencias y grabamos algunas psicofonías interesantes.

En otra habitación nuestra cámara Kinect detectaba una especie de presencias así como cambios muy abruptos de temperatura.

El enigma del chalet abandonado continúa resultando indescifrable y un lugar poco conocido para los amantes de lo paranormal. ¿Se trata de simple sugestión o hay algo más allá de lo tangible habitando en el lugar?

La ciencia y la lógica intentan explicar lo inexplicable, pero a veces nos encontramos con fenómenos que desafían toda comprensión.

Hasta que se desvele la verdad, el chalet abandonado seguirá siendo un lugar envuelto en un aura de misterio y terror. Aquellos que se atrevan a cruzar sus puertas deberán enfrentarse a sus propios miedos y aceptar que el universo alberga misterios que aún no podemos comprender en su totalidad.

*Si ha vivido un hecho similar o de tipo paranormal, si desea que se investigue su caso –totalmente gratis- no dude en escribirme a correo@garciabautista.net