Interior abre una investigación interna al capitán de Tráfico

La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, dependiente del Ministerio e Interior, ha abierto una investigación interna para esclarecer la denuncia por una irregularidad supuestamente cometida por el capitán del Subsector de Tráfico del Instituto Armado en Huelva en un control tras un accidente, que fue denunciada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

Interior investigará cómo sucedieron los hechos para determinar la posible existencia de responsabilidades y, en su caso, decidir si procede la apertura de un expediente sancionador al referido mando.

Los hechos denunciados por la asociación ocurrieron tras un accidente de tráfico en el término de Palos de la Frontera, en la que hubo una víctima mortal y una segunda persona herida, después de que los agentes que prestaban el servicio preguntaron al equipo médico que asistía al siniestro si la persona que resultó herida, que se encontraba inconsciente, presentaba algún tipo de síntomas de haber ingerido alcohol o cualquier otro tipo de sustancias.

Los sanitarios del 061 respondieron que, si bien no olía a alcohol, resultaba imposible averiguar si había consumido otras sustancias sin realizarle otras pruebas analíticas. El juez de guardia no concedió a los agentes de servicio la autorización para que se llevaran a cabo las analíticas y, según la AUGC, el capitán intentó que un guardia "engañara" a la autoridad judicial, delante de testigos, para que le concediera la autorización.

"La culpa es del equipo porque desde el primer momento había que decirle (al juez) que habíamos observado algún tipo de síntoma ya que no se la va a jugar para que después lo puedan denunciar y si nosotros no se lo damos hecho, nunca nos va a dar la autorización" fueron, según la asociación, algunas de las palabras vertidas por el mando de tráfico después del accidente.

La AUGC afirma que el capitán utilizó "expresiones inadecuadas" en un oficial, tanto en presencia de miembros del Cuerpo como de ciudadanos, "vistiendo de uniforme y mientras realizaba un servicio", expresiones que "afectan a la profesionalidad y dignidad de los agentes". Además, la AUGC considera que el mando "intentó que los agentes mintieran a un juez para solicitar una autorización para la extracción de sangre de una persona inconsciente y que no presentaba ningún síntoma de haber ingerido alcohol", algo que puede ser confirmado -mantiene- por los servicios médicos del 061 que en atendían al accidentado.

La asociación afirma que la situación en el Subsector se ha ido agravando en los últimos meses por la actitud de este mando, hasta el punto de que se ha incrementado el porcentaje de bajas en la unidad y ha aumentado "el descontento", mientras que "ningún mando directo ha intentado poner solución al problema".