Inteligencia emocional: 6 formas muy efectivas de decir no

Gente Inteligente y Comunicación

Saber decir que no es una de las habilidades de la comunicación asertiva que mejor facilita el autocuidado, otra competencia fundamental de la inteligencia emocional

4 PREGUNTAS para desarrollar tu inteligencia emocional

Inteligencia emocional: 6 formas muy efectivas de decir no
Lola Pelayo
- lolapelayo.es

lolapelayo.es, 06 de mayo 2023 - 03:00

Saber decir que no, y no sentirse mal por hacerlo, es una de las habilidades asertivas más envidiadas y de las más efectivas para mantener bajo control el peso de nuestras mochilas. Y es que, más veces de las que nos gustaría, por no decir no asumimos compromisos que terminan pasándonos factura. Si es tu caso, no dejes de leer, porque aquí te traigo seis formas muy efectivas para negarte, si es lo que necesitas, y mantenerte en el no, por mucho que insistan.

Lo ideal es conseguir negarte con el mínimo coste emocional. Pero ya te aviso de que es algo complicado, sobre todo, especialmente cuando a quien necesitas decirle que no es a una persona que te importa. Ahí es donde tu asertividad se pone verdaderamente a prueba.

Antes de decir que no, tienes que saber

Hay tres actitudes indispensables para negarte sin sentirte mal. La primera es asegurarte de que tu intención es limpia. Es decir, que te niegas porque realmente no puedes, tienes otras prioridades o eso que te piden te hace daño. Vigila que no haya otros sentimientos feos debajo, como la envidia o la venganza.

La segunda es mantener tu equilibrio emocional y, de esa forma, un tono de voz sereno, una postura relajada, siendo capaz de mirar a los ojos de la persona durante la negativa.

La tercera actitud es ser capaz de empatizar con la persona a la que le dices que no, ponerte en su piel y comprenderla. Eso te inspirará, además de amabilidad, quizás alguna alternativa que sugerirle.

Seis estrategias para mantener el no

Ahora sí, ya has dicho que no, pero a esa persona le cuesta aceptarlo e insiste. Comienza el reto para tu asertividad. Aquí tienes seis formas de protegerla.

  1. ACUERDO ASERTIVO. Consiste en dar la razón, pero sin permitir generalizaciones como nunca, siempre, todo, nada… y disociando las conductas. De esta forma, si te dicen “nunca me haces caso”, tú contestarías, “es cierto que ahora mismo no puedo hacerte caso, pero sabes que en otras ocasiones no ha sido así”, por ejemplo.
  2. BANCO DE NIEBLA DESDE UNA VERDAD. Se trata de distraer repitiendo cualquier hecho que sea cierto en lo que te dicen. Si escuchas: “¡Cómo me puedes hacer eso tú, con lo que yo te he apoyado a ti!”; entonces tú: “Es verdad que me has apoyado muchas veces”. Y silencio.
  3. BANCO DE NIEBLA DESDE UNA POSIBILIDAD. La distracción la construimos con una posibilidad a partir de lo que te dicen. Por ejemplo: “Sólo piensas en ti”, y tú: “Puede que a veces necesite pensar en mí primero”. Y silencio. O escuchas: “Eres muy egoísta”, y tú: “Sí, a veces esta conducta puede parecer egoísta”. Y silencio otra vez.
  4. DISCO RAYADO. Consiste en repetir el no manteniendo, eso sí, el equilibrio emocional, el tono de voz y el lenguaje no verbal serenos. Y mejor con frases cortas que no entren en justificaciones y que no se repitan demasiado, para no caer en la burla. Por ejemplo: “Lo siento, pero no”; “te entiendo, pero esta vez no”; “no me parece buena idea, no, lo siento…”.
  5. FOCO EN LA EMOCIÓN. Es útil cuando la intensidad emocional de la otra persona sube de tono. Consiste en usar la emoción que estés viendo para llevar ahí la conversación. Por ejemplo, con frases como: “Veo que te estás enfadando, si quieres calmarte, lo hablamos”; o “se nota que no te sienta bien, busquemos un sitio tranquilo y lo comentamos”; o “te valoro más que todo esto, te propongo que lo hablemos cuando te tranquilices”…
  6. PREGUNTA ASERTIVA. Es una de las técnicas que más me gustan, que consiste en hacer eso, una pregunta, pero desde la certeza de que lo que nos dicen lo hacen con buena intención. Así, hay frases muy socorridas que te van a ayudar a mantener tu respuesta, te digan lo que te digan: “¿Por qué crees que hago esto?”, “¿qué crees que podemos hacer para resolver esto?”, “¿cómo se te ocurre que podemos arreglarlo?”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último