La Inmaculada, con las hermanas de la Cruz en su centenario
Alumnos del colegio María Inmaculada formaron parte por primera vez del cortejo · Las obras en la calle Concepción obligaron a realizar cambios en el itinerario





El encuentro de la imagen de la Inmaculada con las hermanas de la Cruz fue el momento más emotivo de la salida en procesión de la Patrona de la Diócesis de Huelva. Por primera vez, la titular de la Hermandad de la Purísima Concepción incluyó en su recorrido por las calles de la capital onubense el convento de la plaza Niña, y lo hizo con motivo de su centenario fundacional (1910-2010).
Una de las religiosas, que calificó la jornada de ayer como "un día muy grande", recordó que recién llegadas las primeras hermanas de la congregación a Huelva, reclamadas por el capellán Pedro Román Clavero, la Custodia, procedente de la iglesia de la Concepción, fue llevada bajo palio al convento. Cien años después, la Virgen fue conducida desde el mismo templo hasta el convento, donde fue acogida entre cánticos.
A las seis media de la tarde, el paso de la Inmaculada llegaba a la altura de la plaza Niña y se giraba ante la puerta de la capilla del convento, que fue abierta de par en par para recibirla. Allí permaneció unos minutos en compañía de las hermanas de la Cruz, para a continuación dirigirse hacia la capilla de la Esperanza.
Una hora y cuarto antes, la imagen, obra del escultor Mario Moya, salió de la iglesia de La Concepción, portada por dieciséis costaleros. Previamente, el obispo de Huelva, José Vilaplana, había rezado una Salve a la titular de la Hermandad de la Purísima Concepción, que lucía la corona, con diseño de Enrique Bendala, que se le fue impuesta en mayo.
La primera levantá del paso, exornado con rosas blancas, la realizó la Banda de la Salud. Con este gesto la hermandad quiso agradecerle la marcha compuesta a la Inmaculada, Purísima, estrenada el pasado lunes, así como su colaboración en los cultos. En nombre de la agrupación, le dio al llamador Arturo Barroso, uno de los músicos. A la llamada de "Con toda la casta del mundo, para arriba, todo el mundo por igual, valiente", del capataz Francisco Rey Roque Afri, se levantó el paso, que inició su caminar dentro del templo al son de Coronación de la Macarena, interpretada por la Banda del Maestro Tejera de Sevilla, a la que siguió Esperanza Macarena una vez que el paso estuvo en la calle. Las obras de mejora de la calle Concepción obligó a la hermandad a cambiar el itinerario.
Por primera vez, alumnos del colegio María Inmaculada formaron parte del cortejo. Abría la comitiva la Banda de la Salud, seguida por la cruz de guía, los escolares, el estandarte de la congregación de las hermanas de la Cruz, el Simpecado de la Inmaculada, las hermandades de penitencia que tienen de titular a la Inmaculada, así como las de la parroquia Concepción, las hermandades de la Cinta y de la Victoria, el guión de la Inmaculada, cortejo de hermanos con cirios, el libro de reglas, el presidente de la Real Sociedad Colombina, José María Segovia, y representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En la presidencia, la junta de gobierno de la Hermandad de la Inmaculada, presidida por su hermano mayor, Juan Ignacio Molina, y el sacerdote Antonio Bueno.
También te puede interesar
Lo último