Imprenta del XVIII entre libros del siglo XXI

El expositor de la Diputación, en la Plaza de las Monjas, acoge un taller de impresión y encuadernación

1. José Antonio Valdivia con la imprenta del siglo XVIII. 2. Un detalle de la imprenta.  3. Utensilios para la encuadernación. 4 y 5. Demostración de grabado en tapas por termoimpresión. 6. Francisco Domínguez.
1. José Antonio Valdivia con la imprenta del siglo XVIII. 2. Un detalle de la imprenta. 3. Utensilios para la encuadernación. 4 y 5. Demostración de grabado en tapas por termoimpresión. 6. Francisco Domínguez.
T. Lojo

27 de abril 2013 - 01:00

Mostrar el proceso de impresión y encuadernación artesanal de un libro es el objetivo del taller que la Diputación Provincial de Huelva ha puesto en marcha en la XXXIX Feria del Libro, que se desarrolla hasta mañana en la Plaza de las Monjas, de la capital onubense. Un proyecto didáctico que en esta primera edición, debido a la falta de espacio, se ha limitado a una exposición del material e instrumentos necesarios para llevar a cabo la impresión y el encartonamiento del ejemplar, procedentes de la Imprenta Provincial, y a una exhibición de grabado en tapas por termoimpresión y del manejo de una imprenta de finales del siglo XVIII.

La joya del expositor es una máquina tipográfica Minerva manual, "restaurada y preparada para trabajar", indicó José Antonio Valdivia, que en el taller se encarga del apartado de la impresión. Con esta máquina Valdivia realiza, a golpe de pedal, grabados con la figura del nobel moguereño Juan Ramón Jiménez -la Diputación Provincial eligió al poeta como protagonista del Día del Libro- para que los visitantes puedan ver cómo funciona.

El taller se ampliará en la próxima edición de la feria, para ello será necesario habilitar un espacio mayor para poder mostrar todo el proceso de la impresión y cómo fue el comienzo de la imprenta tipográfica, "se componía a mano, letra a letra y espacio a espacio", así como las distintas fases de la encuadernación.

En el stand, junto a un cliché de metal, con una especie de logotipos que se utilizaban para encabezar las facturas, se exponen los utensilios que se emplean en la encuadernación artesanal: una prensa manual, un telar para coser el libro y piedras de ágata para el dorado de los cantos de los volúmenes, "son para bruñir el oro", apuntó Francisco Domínguez, el encargado del apartado de la encuadernación.

También se muestran en el stand chiflas para rebajar las pieles con las que se recubren las tapas del ejemplar; antenalla para marcar nervios en los lomos de los libros; plegaderas de hueso y madera para poder manipular los materiales sin dañarlos; componedores; paletas en bronce para grabar y cabezadas de colores para "vestir al libro".

Tras explicar la función de cada una de las herramientas, Domínguez llevó a cabo una demostración de grabado en tapas por termoimpresión. "Son letras de bronce en película dorada". Como estampado utilizó el escudo de España.

Aparte, en el stand se muestran artísticos papeles de colores pintados a mano, con los que complementar la encuadernación. Los papeles se pintan con una mezcla de aceite y témpera.

En esta edición se dan las primeras nociones, en la próxima Feria del Libro se mostrará todo el proceso en el taller de impresión y encuadernación artesanal.

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