Huelva

IU pide reactivar el Plan Forestal Andaluz para que la Huelva rural reciba 50 millones de euros

  • La inversión permitiría crear 3.000 puestos de trabajo en los municipios rurales, según Sánchez Rufo. La provincia acumula más de 60.000 hectáreas quemadas desde 2004

Rafael Sánchez Rufo, en la zona afectada por incendio forestal en Zalamea la Real.

Rafael Sánchez Rufo, en la zona afectada por incendio forestal en Zalamea la Real. / H, Información

Izquierda Unida apuesta por hacer efectivo el Plan Forestal Andaluz para reactivar el mundo rural. La Junta de Andalucía anunció a principios de este año que va a disponer de una inversión de hasta 2.000 millones de euros, hasta 2030, para poner en marcha políticas forestales. Sin embargo, “nos encontramos en una situación en la que los municipios rurales desconocen totalmente los criterios que se van a seguir respecto a estas inversiones, a lo que se suma que la Junta de Andalucía mantiene olvidado en un cajón la ejecución del Plan Forestal Andaluz y aún no ha planificado nada para llevar a cabo políticas forestales a largo plazo”, explica el coordinador provincial de Izquierda Unida en Huelva, Rafael Sánchez Rufo.

Por ello, la formación de izquierdas en Huelva reclama que se impulse la puesta en marcha del Plan Forestal Andaluz con inversiones concretas, que debería suponer para la provincia onubense “doblar las cantidades anunciadas por la Junta de Andalucía, mediante una inversión de hasta 50 millones de euros anuales, lo que supondría la creación de más de 3.000 puestos de trabajo en los municipios rurales onubenses. Sánchez Rufo señala que este “ambicioso” plan de empleo servirá para fijar población, mantener los espacios forestales que están actualmente abandonados, realizando trabajos que suponen medidas preventivas contra los incendios forestales que se declaran en nuestra provincia año tras año".

Sánchez Rufo justifica esta inversión, en el hecho de que Huelva es la provincia andaluza que mayor porcentaje de superficie forestal tiene en Andalucía, que llega casi el 80% del territorio provincial, lo que supone en torno al 18% de la superficie forestal total de Andalucía. “La ausencia de una política forestal de conservación de nuestros montes ha supuesto un deterioro considerable de nuestro patrimonio forestal en los 31 años de vigencia del Plan Forestal Andaluz debido a que éste nunca ha contado con recursos para ponerse en marcha como debería haberse realizado”, explica Sánchez Rufo.

A esto hay que añadir que la provincia de Huelva es la que más daños acumula por los incendios forestales, debido a la falta total de medidas de prevención en las zonas rurales, por la paralización del Plan Forestal Andaluz. La provincia onubense acumula más de 60.000 hectáreas quemadas desde el año 2004, lo que supone que en los últimos 4 años el 70% de la superficie total quemada en Andalucía corresponde a Huelva. Además, en los últimos cuatro años, la seca de la encina afecta a en torno a 6.000 hectáreas de dehesas onubenses, “lo que unido a los efectos del cambio climático está teniendo un efecto demoledor sobre nuestro bosque mediterráneo y sobre las actividades económicas de agricultura y ganadería tradicional imprescindibles en un modelo de desarrollo sostenible para nuestros pueblos y la fijación de la población al territorio”, expone Sánchez Rufo.

Una consecuencia inmediata de este deterioro de nuestro patrimonio forestal es la progresiva pérdida de población de nuestros pueblos. En los últimos 20 años el 57% de los municipios rurales onubenses han perdido población y actualmente el 33% de los pueblos de la provincia de Huelva tiene menos de 1000 habitantes. El propio Consejo Económico y Social de Huelva mostró en noviembre de 2019 su preocupación por esta situación y la necesidad de en el marco de los ODS el reto de incrementar un 10% la población de los municipios rurales de la provincia.

Ante esta situación, para Sánchez Rufo es “muy preocupante que la falta de voluntad política manifiesta de la Junta de Andalucía y del ejecutivo de Moreno Bonilla, que una de las primeras medidas que tomó fue la eliminación de la consejería de Medio Ambiente, mantienen en un cajón el Plan Forestal Andaluz, un plan que hay que reactivar de forma urgente dotándolo de objetivos y líneas de actuación claras en las actuaciones a poner en marcha y de recursos financieros suficientes”.

Los fondos europeos para la reconstrucción que llegarán a Andalucía tras la pandemia de la covid 19 deben ser una oportunidad para “abordar una verdadera revolución verde en nuestro medio rural desde la sostenibilidad ambiental y la creación de empleo y fijación de la población en nuestros pueblos, para lo que hay que contar con la llegada a los pueblos de las inversiones y la ejecución del Plan Forestal Andaluz”.

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