Alba Domínguez y Aimar García de Baya, estudiantes del IES Vázquez Díaz de Nerva, se alzan con los primeros premios del I Concurso Literario contra la Violencia de Género Laura Luelmo, celebrado en el centro educativo de la localidad minera bajo la organización del departamento de Lengua Castellana y Literatura.

El acto de entrega de premios estuvo presidido por la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, quien quiso dejar su impronta –como profesora que fue de Lengua y Literatura– con un relato dedicado a todas las mujeres asesinadas que compartió con los alumnos.

La consejera, que calificó el asesinato de Laura Luelmo de "violencia machista", destacó la educación como una apuesta segura para salvar vidas, además de ser la vacuna más potente contra la violencia de género. "Todos estamos implicados en esta lucha. Y tenemos que decirles a las mujeres que hay salida y hay esperanza", destacó.

En el concurso participaron alrededor de un centenar de estudiantes, de los que se llegaron a seleccionar más de una veintena de finalistas. El repertorio de trabajos entregados ha sido amplio y variado, desde poesía hasta microrrelatos, pasando por mensajes de twitter, reflexiones, testimonios, etcétera.

Alba Domínguez y Aimar García de Baya se alzan con los primeros premios del certamen

Tanto el director del centro educativo nervense, Rafael Prado, como el jefe del departamento de Lengua y Literatura, José Santana, tuvieron palabras más que emotivas para su compañera docente asesinada, a la vez que destacaron el "magnífico" trabajo realizado por los alumnos que han participado en el concurso literario.

Hace dos años, por estas fechas, una multitud de vecinos se concentraban a las puertas del Ayuntamiento de Nerva en señal de repulsa por el crimen de Laura, joven profesora zamorana que impartía clases en el IES Vázquez Díaz de Nerva, desaparecida el 14 de diciembre de 2018 en El Campillo, localidad de la Cuenca Minera de Riotinto donde había alquilado una casa. Las muestras de afecto y cariño hacia la docente, así como de respeto y solidaridad hacia su familia, siguen sucediéndose dos años después.

Desde el mes de mayo de 2019, el aula de dibujo donde impartía clases Luelmo lleva el nombre de la joven docente de Zamora para perpetuar su memoria entre profesores y estudiantes del centro educativo. Apenas tuvo oportunidad de demostrar su valía como profesora en el instituto de Nerva al que llegó desde su ciudad natal. Le arrebataron la vida de forma violenta en El Campillo, localidad en la que fijó su residencia provisional. Llevaba tan solo una semana impartiendo clases en el centro nervense. El impacto de su asesinato provocó una mezcla de dolor, rabia e impotencia en la sociedad de la Cuenca Minera de Riotinto.