Huelva suma seis meses bajo los efectos de la Covid-19. El primer caso de coronavirus en la provincia onubense se remonta al pasado 3 de febrero, más de un mes antes de que Huelva tuviera evidencias de la propagación del virus. Sin confirmación con prueba PCR, el mencionado infectado –que aparece en las estadísticas como fallecido tras haber sido hospitalizado– debió pasar la enfermedad sin haber sido detectada o, en su defecto, en otro punto de la geografía española.

Los datos oficiales que la Junta de Andalucía recoge en su página a través del Informe Covid-19 atestiguan  –aunque sea por estudios posteriores– un segundo caso de coronavirus en febrero. Concretamente, el 24 de este mes. Del mismo se deduce que, al igual que el primero, pudo pasar el virus sin haber sido detectado o en latitudes diferentes.

Pese a que hubo dos infectados en febrero (cuantificados en análisis posteriores), el primer caso oficial de Covid-19 en la provincia fue el 9 de marzo. Se trataba de una mujer de 70 años que había viajado días antes a Italia, uno de los países europeos más afectados por la pandemia. En este contexto y, tal y como dictaban los protocolos del Ministerio de Sanidad, la infectada pasó a encontrarse en seguimiento activo en su domicilio.

En aquellos momentos, el desconocimiento del virus y la incertidumbre generada en torno a los primeros casos tuvieron efectos catastróficos en el personal sanitario, en tanto que los profesionales de atención primaria, hospitales y Unidades de Cuidados Intensivos mantuvieron contacto con pacientes contagiados sin tomar las medidas de seguridad pertinentes.

El confinamiento dejó vacías todas las calles de la ciudad.

En Huelva se contabilizan 165 pacientes con profesiones de riesgo infectados por la Covid-19 desde que se decretó el inicio de la pandemia, según los datos oficiales de la Junta de Andalucía, si bien hay que resaltar que ninguno de los contagios resultó fallecido. Entre las profesiones de riesgo que en estos datos se incluyen figuran todos los sanitarios, personas no sanitarias pero que trabajan en centros sanitarios o sociosanitarios y personal de ayuda a domicilio.

De los eventuales positivos de Covid-19 del mes de febrero y comienzos de marzo se pasó a una explosión de casos en la provincia en los días que le restaban a marzo. Así, en el tercer mes del año se contabilizaron 235 contagiados, por lo que en 22 días la media diaria de contagio fue de 10,68. En este sentido, hay que resaltar que los casos en la provincia aumentaron a un ritmo vertiginoso. Este escenario queda evidenciado en las cifras oficiales que revelan que a mitad de marzo había 10 contagiados y, tan solo una semana después, 75 infectados. Seguidamente, en siete días se registraron 128 casos y, por tanto, la cifra de positivos rebasaba los 200.

Abril consolidó la pandemia y contabilizó 233 casos de Covid-19, o lo que es lo mismo, 7,76 positivos diarios. De este modo, la pandemia dio un respiro al mes de abril y redujo un 27,34% el ritmo de contagios diarios. Aun así, hubo picos importantes como los 23 positivos del 1 de abril o los 18 del último día del mes.

Primer día de salida para los más pequeños tras el confinamiento.

En mayo descendieron notablemente los infectados por el virus y tan solo 54 personas se contagiaron, ni dos personas por día. Asimismo, junio funcionó de bálsamo para la epidemia y únicamente contabilizó 15 contagiados por coronavirus, alcanzándose el fin del estado de alarma. No obstante, también fue el mes del primer brote –con una decena de casos–, cuyo paciente cero era un marinero local llegado del extranjero por motivos laborales, el cual habría participado en eventos de carácter lúdico y festivo. 

Los casos de coronavirus trajeron consigo la particularidad de que muchos de los contagiados requerían de ingreso hospitalario. En este contexto, los primeros casos hospitalizados fueron los de febrero según Salud, aunque el primero oficial se notificó el 14 de marzo. Tras tres días con un único hospitalizado, los centros sanitarios onubenses recibieron la primera avalancha de ingresos el 17 de marzo con 13 pacientes en planta y 3 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Este escenario no fue cosa de un día y en los últimos diez días del mes de marzo hasta 110 personas tuvieron que ser ingresadas por tener fuertes síntomas de Covid-19.

El incremento de los ingresos vino acompañado de un aumento del número de pacientes que necesitó de las UCI. En marzo hasta 25 personas pasaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero fue el 6 de abril cuando Salud temió por el colapso del sistema sanitario después de que los ingresos en las UCI de los centros hospitalarios de la provincia pasasen, en apenas 24 horas, de 11 a 25. En este sentido, es preciso destacar el caso de una paciente que combatió el virus durante tres meses tras haber estado 100 días ingresada, según pudo saber este diario.

Varias familias aplauden a los sanitarios durante el confinamiento.

Los fallecimientos tampoco tardaron en llegar. El primer deceso registrado en el Informe Covid-19 de la Junta de Andalucía contempla al primer paciente de Covid-19, si bien es cierto que hasta el 23 de marzo no se oficializó el primer fallecido, un marinero jubilado de Punta Umbría de 80 años. A partir de ahí, la provincia vivió jornadas muy duras, situándose el pico máximo de fallecimientos por coronavirus el 6 de abril, cuando la cifra ascendió a cinco muertos. En total han perdido la vida 50 personas.

Julio trae nuevos brotes

El desahogo de la provincia tras la primera oleada de coronavirus trajo consigo el período de desconfinamiento y el fin del estado de alarma. Los contagios se redujeron notablemente y Huelva pasó los primeros siete días de julio sin nuevos positivos. 

La tónica de los siguientes días fue muy similar y en la segunda semana del mes de julio los infectados se elevaron a tan solo cuatro confirmados por pruebas PCR. En este contexto, los cinco positivos de los primeros quince días del séptimo mes del año contrastaban con los terribles datos de los meses de marzo y abril, así como con los más aliviados mayo y junio. 

Justificado en la "mayor movilidad propia de estas fechas y el contacto social", según fuentes sanitarias, los 15 días restantes de julio trajeron consigo 37 positivos más, con picos de ocho y nueve infectados los días 30 y 31. No obstante, este repunte dista de asemejarse al fulgor propio de la primera oleada, que llegó de improviso y sin reastreadores que, en este momentos, se hallan inmersos en procesos de investigación al objeto de acotar al máximo la expansión del virus. Sea o no una situación semejante a la del preludio de la primera oleada, la realidad es que en julio han crecido los contagios un 146% respecto a junio.

Primer día de apertura de los locales de hostelería.

En julio también se produjeron dos brotes. El primero de ellos, con cinco casos, se notificó el pasado 28 de julio en una empresa ubicada en la provincia, cuyo paciente cero es de Lepe. De este foco salieron infectadas cuatro personas más tras mantener vínculos profesionales con el paciente cero. Los casos restantes correspondieron a Lepe, Villablanca, Puebla de Guzmán y Huelva capital. El mismo pasó a fase de control el pasado 5 de agosto.

De otro lado, el segundo, confirmado el 30 de julio y aún en fase de investigación, reúne cinco casos positivos y se produjo en el distrito sanitario Huelva-Costa. A ambos le siguieron tres focos más en los primeros días de agosto, todos en el citado distrito.

En el capítulo de hospitalizaciones es preciso resaltar que julio trajo consigo el abandono de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Así, el jueves 2 de julio la delegada territorial de Salud, Manuela Caro, informó de que pasaron ese mismo día a planta la paciente ingresada en el Juan Ramón Jiménez –que en ese momento acababa de cumplir cien días en esa unidad asistencial– y un marinero que llegaba desde Angola.

La Policía Local efectúa controles durante el confinamiento por la pandemia.

Julio también ha evidenciado el buen estado de salud de los centros sanitarios en cuanto a la Covid-19 se refiere, en tanto que tan solo dos personas han necesitado ser ingresadas, una el día 28 y otra el 29.

En el período estival ha bajado notablemente la edad de las personas afectadas, factor clave para justificar que no se contemplen muertes, las pocas hospitalizaciones y el abandono de las UCI. Apenas se han detectado positivos recientes entre las personas de más de 85 años, los más castigados en la primera oleada de la pandemia. De este modo, los casos más frecuentes los han protagonizado personas de edades jóvenes, de ahí que la Junta de Andalucía haya puesto el ojo en el control del ocio nocturno. 

La pandemia en la provincia también ha experimentado cambios en la zona geográfica. Si durante los primeros meses había un reparto equitativo entre los distritos sanitarios –con altos picos en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche– ahora la tendencia es bien distinta. El distrito Huelva-Costa y, en menor grado, el Condado-Campiña reúnen la mayoría de nuevos positivos y, de hecho, todos los brotes tienen como foco la costa, un escenario que se explica por el hecho de que el virus ha continuado el itinerario de los veraneantes.