Huelva

Huelva tiene el segundo bonobús más barato de Andalucía

Una usuaria paga con su tarjeta de bonobús al montarse en el autobús.

Una usuaria paga con su tarjeta de bonobús al montarse en el autobús. / Josué Correa (Huelva)

El transporte público onubense se encuentra por debajo de la media del coste nacional y solo superado por el de Córdoba en Andalucía. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) analiza el impacto en el coste mensual de los abonos más baratos en 52 capitales nacionales. Huelva se sitúa como la 25 en todo el territorio, pero es la segunda en Andalucía con 21 de precio tras la aplicación del 30% del descuento anunciado recientemente.

Las ciudades más caras son Vigo (31,15 euros), Huesca (29,75), Oviedo (29,40), Granada (28,70), Alicante (28 euros) y Madrid (27,30 euros). Los onubenses ahorran más de 10 euros al mes en comparación con los vigueses, por ejemplo. En cambio, las tarjetas más baratas están en Albacete (7,50), Ciudad Real (10) y Logroño (13,23). Se trata de ciudades que han ampliado la reducción hasta el 50, algo que sucede también en Córdoba (16,5).

El Ayuntamiento anunció recientemente la revisión de los precios del transporte con la aplicación de las medidas de ahorro del Gobierno. Así, el Bono 30 estándar pasará de 30 a 21 euros; el de Familia Numerosa General, de 24 a 18,8 euros; y el especial de 15 a 10,50 euros. Asimismo, el precio del Bono Joven se reducirá de 22 a 15,40 euros; y quedará en 12,30 para los casos de Familia Numerosa y de 7,7 euros para los de Familia Numerosa espacial.

El coste de la Tarjeta Solidaria para Jubilado y Pensionista costará 3,5 euros, en lugar de 5 euros, para el tramo 2; 7 euros, en lugar de 10 euros, para el tramo 3; y 10,5 euros, en lugar de 15 euros, para el tramo 4. Y en la Tarjeta Solidaria de Desempleado de corta duración se establece una bajada de 10 a 7 euros, del 1 de septiembre al 10 de diciembre; de 10 a 8 euros, del 1 de noviembre a 30 de noviembre; y de 10 a 9 euros para el periodo de 1 de diciembre a 31 de diciembre. La excepción será el billete simple, que mantiene su precio de 1,10 euros y es usado por el 30% del total, frente al 70% del conjunto de los títulos antes mencionados. Para las Tarjetas Solidarias de Desempleados, dado que las recargas son por periodos superiores a los mensuales, se establece una escala de precios diferentes dependiendo del mes en que se produzca la carga.

En caso de que el Gobierno prorrogara la aplicación del real decreto, lo mismo sucedería con estos descuentos en las tarifas de los títulos multiviaje, que también serán de aplicación en los billetes del Consorcio Metropolitano de Transportes.

La OCU celebra los descuentos aplicados y espera que se amplíen más allá de diciembre en el caso de que el precio de los combustibles se mantenga en niveles superiores a los del año pasado. La organización es firme partidaria de potenciar el transporte público. No solo reduciendo las tarifas, extendiendo la red de transporte, aumentando la frecuencia de paso y fomentando la intermodalidad con la bicicleta; además es vital facilitar el intercambio entre diferentes transportes, implantando billetes válidos para los distintos medios.

El estudio de OCU confirma además el importante ahorro que supone ahora el transporte público frente al coche particular. En la actualidad, el coste en combustible para realizar 50 trayectos con un recorrido medio de 12,5 km cada uno es de 115 euros para un automóvil con motor de gasolina, 88 euros con motor de gasóleo y 19 euros con motor eléctrico. Es decir, salvo que disponga de este último, moverse en autobús supone un ahorro generalmente superior a los 60 euros al mes.

OCU es firme partidaria del uso del transporte público y espera que los descuentos se amplíen más allá de diciembre, sobre todo, si el precio de los combustibles se mantiene tan elevado. Sin embargo, para que los transportes colectivos sean atractivos no es suficiente con reducir las tarifas. Además, habría que introducir otras mejoras: Ampliar la red de transporte público para que alcance a lugares que ahora no están bien comunicados. Aumentar la frecuencia de paso para reducir los tiempos de viaje. Introducir billetes válidos para diversos medios de transporte que faciliten el intercambio entre ellos. Fomentar la intermodalidad, especialmente con la bicicleta, permitiendo viajar con ellas en los trenes o dejarlas en aparcamientos seguros.

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