De Huelva, para el resto del mundo

¿Cómo superar los condicionantes físicos que rodean una práctica de laboratorio en la Universidad? ¿Cómo hacer que ésta sea accesible a cualquier estudiante, a cualquier hora del día y con casi total libertad? ¿Cómo lograr la colaboración entre instituciones académicas de todo el país, e incluso de Europa, para optimizar recursos ofreciendo una formación más completa al alumno?

Un profesor onubense, Andrés Mejías, se planteó estas cuestiones, se propuso resolverlas y finalmente lo ha conseguido. Suya es la creación de un innovador sistema de laboratorio remoto, que permite a los estudiantes de ingeniería de la Onubense cubrir su cupo de investigación práctica desde casa, sólo con la ayuda de un ordenador conectado a internet. El resultado, recogido en una investigación de largo título (Las contribuciones a los laboratorios remotos en estudios de Ingeniería. Interacción de elementos virtuales y reales en realidad aumentada: El laboratorio remoto aumentado), ha sido premiado como mejor tesis doctoral en el ámbito de la educación por el Comité Español del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), la mayor organización científico-tecnológica del mundo. Un espaldarazo más a la gran labor investigadora que se hace en la Universidad de Huelva, en este caso del grupo de investigación Control y Robótica, en el que han sido decisivos también Marco Márquez y Mª Reyes Sánchez.

Detrás de tanta parafernalia científica se esconde un procedimiento sencillo en su síntesis: el instrumental del laboratorio -de especialidades mecánica, eléctrica y electrónica- se encuentra conectado a un sistema informático que permite su activación a través de un ordenador, incluso a distancia, por internet. Es así como se puede accionar, manejar con parámetros variables y recoger sus resultados a través de indicadores y cámaras y micrófonos. Todo dispuesto para que su interacción sea lo más cercana a una presencia física en el recinto de, en este caso, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Huelva, en el Campus de La Rábida.

Por el momento da cobertura a distintas especialidades de ingeniería, básicamente mecánicas y eléctricas, con ocho experimentos que van en aumento, a demanda del profesorado.

El sistema está ideado específicamente para su uso por parte de los estudiantes, dentro de su programa de formación en ingeniería, que contempla cada curso una parte práctica en laboratorio. Era una aspiración del profesor Andrés Mejías, confeso enamorado de la docencia, que veía cada año el problema de compaginar el horario lectivo con la demanda de prácticas y la disponibilidad del material.

"No tiene sentido que tengamos en el laboratorio un instrumental de gran coste que no pueda ser utilizado las 24 horas del día. Los estudiantes podían acceder antes a él sólo una o dos horas a la semana, pero ahora lo tienen disponible a cualquier hora, incluso los fines de semana", explica Mejías.

Lo novedoso del sistema creado en la Onubense es que permite la utilización del instrumental real, solo que a distancia. Es lo que llaman un "laboratorio remoto", diferente -y mejor- que uno virtual, "porque hay cosas tan complejas que no se pueden simular". Aunque para ello se ayuda de un entorno de la denominada "realidad aumentada", donde la imagen del instrumental que recogen las cámaras se completa con un entorno virtual que hace más comprensible cada experimento. Es el caso, por ejemplo, de la recreación de interruptores o de una botella simulada en el automatismo de una embotelladora, para hacer más creíble la interacción.

Ese interfaz, esa virtualidad de la realidad aumentada, es invento onubense en el laboratorio remoto, igual que el diseño de software (los programas informáticos de gestión), de hardware (instrumental y circuitos para el control a través del ordenador) y el complejo sistema de comunicación que permite a los usuarios acceder con total seguridad a la red interna de la Universidad de Huelva.

"Nos pusimos en contacto con una empresa de primer nivel norteamericana y alucinaron con el proyecto. Inmediatamente nos mandaron circuitos para que siguiéramos haciendo el desarrollo del sistema", confiesa Mejías.

Todos los que conocen el proyecto, cien por cien onubense, están sorprendidos y encantados. La UNED ya ha adoptado el software de la UHU para las prácticas de sus alumnos, al igual que escuelas de la Universidad Complutense y la de León. El paso siguiente es crear una red universitaria -que recibe el nombre provisional de Unilab- con la que 17 instituciones españolas, en principio, adoptarán el sistema creado en Huelva para poner en común el instrumental de sus laboratorios y hacerlo accesible para todos sus estudiantes.