Por vez primera en la historia de la capital onubense, el centro albergó un acto de jura/promesa de bandera en el que participaron 442 ciudadanos, que de esta manera renovaron o asumieron el compromiso de defender la Patria.

El acto militar estaba enmarcado en la celebración del Día de las Fuerzas Armadas y contó con la presencia de efectivos de la Batería del Regimiento Antiaéreo 74 con base en San Roque (Cádiz), la Escuela de Batidores y el Regimiento de Guerra Electrónica 32. La parte musical corrió a cargo de la Banda de Música del Palacio de Capitanía de Sevilla.

Las dos banderas españolas que protagonizaron el acto de la jura salieron desde el Ayuntamiento de Huelva. Se trataba de las enseñas correspondientes a los regimientos 74 y 32 ya mencionados.

El general jefe del Mando de Artillería Antiaérea 73, Juan Vicente Cuesta, procedió a revisar las tropas, a lo que le siguió uno de los momentos más emotivos del acto: el izado de la bandera nacional portada por miembros de los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: Ejército de Tierra, Guardia Civil, Marina, Policía Nacional, Policía Local y Policía Autonómica. El izado se realizó ante la presencia de José María Segovia y Pilar Álvarez ,quienes efectuaron el juramento, acompañados por la interpretación de la Marcha Real.

Las dos enseñas ante las que se iba a prestar el juramento se situaron en ambos lados del palco que presidía el acto. El uso de dos banderas se hizo necesario ante el elevado número de personas que quisieron participar en el acto, previsto en un primer momento para 200 personas.

El coronel jefe de la Batería del Regimiento Antiaéreo, Luis Carlos Toral, procedió a la lectura del juramento reglamentado por Orden Ministerial y que conmina a quienes lo realizan a "manifestar su compromiso en la defensa de España". De este modo, los 442 ciudadanos juraron o prometieron lealtad a la Constitución, al Rey y a la entrega de sus vidas por España.

Esto dio paso al momento más emotivo del acto: la jura de la bandera. Para agilizar el proceso se habilitaron dos filas: una que partía sentido Plaza de las Monjas y otra hacia El Punto. Fue toda una amalgama de ciudadanos que representaron con su variedad, la sociedad libre y democrática que en la actualidad es España.

Otro momento de gran intensidad emotiva fue protagonizada por la esposa del comandante militar de Huelva, Rocío Morcillo, quien entregó un ramo de flores a la persona de más edad que había participado en el juramento, Ana María Álvarez, como señal, además, de gratitud y de homenaje por parte de las Fuerzas Armadas tanto a ella como a todo ese colectivo de 424 personas.

El comandante militar de Huelva, el teniente coronel Salvador Rosell, fue el encargado de pronunciar el discurso del acto. Resaltó la jornada como "un día grande para el Ejército de Tierra pues la ciudad se reencuentra con él después de algo más de tres décadas, cuando el Regimiento Granada 34 dejó los cuarteles de El Carmen".

Rosell explicó que el acto, enmarcado en las celebraciones del Día de las Fuerzas Armadas, había sido una iniciativa surgida desde la propia Comandancia Militar. Se "la propuse al Ayuntamiento hace un año y en octubre me entrevisté con el alcalde, quien dio todo su apoyo a la iniciativa".

Acto seguido, Rosell se dirigió a los 442 juramentados recordándoles que "habéis dado un paso adelante ya que es incuestionable la trascendencia del acto. Asumís de manera voluntaria un compromiso en defensa de España, que no es algo que competa de manera exclusiva a las Fuerzas Armadas". El comandante militar recordó que "las Fuerzas Armadas os consideramos compañeros. Estoy convencido de que lo que habéis hecho hoy será un ejemplo para otros muchos".

Como no podía ser de otra manera, el acto castrense tuvo su colofón con el homenaje a quienes entregaron su vida por España, "a los soldados de todos los tiempos que lucharon con valor por la Patria". Juan Vicente Cuesta, acompañado por el alcalde, Pedro Rodríguez, colocaron la corona de laurel ante el monolito ubicado para la ocasión. El toque de oración y una salva de fusilería pusieron punto y final a unos momentos que hicieron que en muchos rostros se reflejara la emoción que se estaba viviendo.

La vistosidad de los pasos marciales fue del disfrute de todos los presentes que tuvieron la oportunidad de ver cómo los regimientos desplazados hasta Huelva desfilaron desde la Plaza de la Constitución hasta El Punto, haciendo acto seguido el mismo recorrido, pero en sentido contrario, todo ello con la compañía de las marchas militares más populares.

Como prólogo a la jornada de ayer, el presidente de la Sociedad Colombina pronunció el viernes una exaltación a la bandera nacional en el Ayuntamiento.