En los últimos cuarenta años Huelva ha recuperado edificios de interés aunque también ha habido pérdidas en su patrimonio arquitectónico. En la capital onubense, tras años de abandono, se rehabilitó el Gran Teatro, el emblemático edificio inaugurado el 30 de agosto de 1923 presentaba un gran deterioro. Su reinauguración tuvo lugar el 18 de julio de 1990 en un acto que presidió la reina de España doña Sofía y que contó con un concierto del gran violonchelista Rostropovitch. En 2001 se llevó a cabo una reforma interior del mismo.

El Gran Teatro es junto a la Casa Colón el epicentro de la cultura en la ciudad. La reapertura del conjunto arquitectónico de la Casa Colón tras una obras de remodelación tuvo lugar en 1992, incorporando un edificio de nueva construcción, el Palacio de Congresos.

El edificio del antiguo matadero, proyectado por el arquitecto municipal Manuel Pérez e inaugurado en 1896, estuvo casi un siglo en funcionamiento. Tras quedar sin uso, a finales de la década de los ochenta del pasado siglo fue objeto de obras de restauración para albergar en sus instalaciones la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, hoy en día está pendiente de la ejecución de un proyecto de ampliación.

También se rehabilitó y se le dio un nuevo uso al convento de la Merced, actual campus de la Merced de la Universidad de Huelva. Tras ser hospital provincia, en 1991 acogió el rectorado y las facultades de Empresariales y de Derecho, el origen de la Onubense.

La que fuera la clínica dental Zarza, un edificio emblemático, de 1910, obra del arquitecto Francisco Monís, fue restaurado en 2007 por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva para instalar su sede colegial. El proyecto de rehabilitación contempló la conservación del edificio en su integridad, respetando su estructura básica y todos los elementos originales.

El antiguo palacio de los duques de Medina Sidonia, ubicado en el número 10 de la calle Palacio, en la capital onubense, restableció a principios de esta década, gracias a la iniciativa privada, su imagen de finales del siglo XIX, restituyendo los elementos originarios alterados en su fachada. Se reabrió como establecimiento hostelero.

También Huelva recuperó por iniciativa privada La Casona, una construcción de principios del siglo XX, que vuelve a tener su imagen original después de una restauración muy respetuosa con los materiales de construcción primigenios y los elementos arquitectónicos y decorativos. El edificio, ubicado en el número 9 de la avenida Alameda Sundheim, fue vivienda de la familia Muñoz de Vargas y en la zona trasera tenía una imprenta, en la que se imprimía el periódico La Provincia. Se ha habilitado como establecimiento hostelero.

Actualmente se está llevando a cabo la restauración del cuartel de Santa Fe, una construcción proyectada en 1899 como mercado por el arquitecto municipal Manuel Pérez y González, finalizando su construcción el arquitecto Francisco Monís y Morales en 1905. El objetivo es volverlo a su estado original. La rehabilitación del antiguo edificio de Hacienda está pendiente de la retirada temporal de las estructuras arqueológicas y la del viejo edificio del Banco de España sigue parada tras hallarse restos arqueológicos.

La ermita de la Soledad es otra de las edificaciones recuperadas para la ciudad. Estaba destinada a desaparecer si no fuera por la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Huelva (Adepah), que se movilizó en la década de los ochenta del pasado siglo para que esto no sucediera.

Por otra parte, hay edificaciones como las casas de los doctores Mackay y Macdonald, pertenecientes al Legado Inglés, a las que se les otorga una cierta protección para que no desaparezcan. El Ayuntamiento de Huelva estudia incluir la Casa Mackay en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La casa Mackay está situada junto a la que fuera vivienda particular del doctor Macdonald, ambas edificaciones fueron proyectadas por el arquitecto Luis Mosteiro en 1911. La casa del doctor Macdonald ya está protegida por El Plan Especial de Reforma Interior número 11.

La casa de obrero de vía de Cardeñas, por su parte, se encuentra sumida en el más profundo abandono. El edificio, construido en 1886, formaba parte de las construcciones de la línea del ferrocarril Huelva-Zafra, vinculado al paso al nivel que en este punto de la vía hacía la llamada vereda de Cardeñas. En 1987 se restauraron las oficinas de la estación de línea férrea Zafra-Huelva, en la avenida Alemania, para delegaciones de la Junta de Andalucía.

De la recuperación de edificios emblemáticos también hay ejemplos en la provincia, como es el caso de Jabugo, con El Tiro, edificio del arquitecto Aníbal González, construido en la década de los años veinte del pasado siglo. Actualmente es Centro de Innovación y Promoción del Ibérico.

El Ayuntamiento de Isla Cristina trabaja en la instalación de una muestra museográfica sobre el Patrimonio Pesquero de la Costa Occidental de Huelva que se ubicará en la planta baja del edificio CITGarum –antigua conservera Miravent– .

En Niebla se siguen realizando actuaciones en el castillo de los Guzmanes. Éste cuenta ahora con la recreación de una noria, ubicada junto a la barbacana recientemente restaurada. Para que la reconstrucción fuera fiel se utilizaron maderas nobles y otros materiales.

En Aracena, el convento del siglo XVII fundado por la Madre Trinidad fue restaurado y reconvertido en hotel por iniciativa privada.

Entre las asignaturas pendientes, sin embargo, se encuentra la conservación del complejo arquitectónico de la Huerta Noble, ubicado en La Redondela, que alberga el mayor palomar de Europa.