De Huelva, con raíces alosneras
Onubense de pro


A Juan Francisco, Juanfran para los amigos, lo conocí casi por casualidad. Este onubense tiene 25 años y se confiesa asimismo como buena persona y simpático, de lo que yo doy fe. Es de las personas con las que uno se siente a gusto: respeta y al mismo tiempo se hace respetar, escucha pero también comparte. Juanfran es también amante de Huelva, una ciudad que le gusta disfrutar de distintas maneras: pasear por las calles llenas de comercios, sus parques y jardines aunque en este último aspecto echa en falta mayor número de ellos si bien de manera global se siente feliz en ésta que es su ciudad.
Pese a sentirse enormemente orgulloso de Huelva, tampoco olvida que sus raíces más directas se encuentran en Alosno, ese pueblo andevaleño tan lleno de arte y de buena gente. Me comenta cómo el cante surge allí por doquier y aunque él confiesa que no sería capaz de arrancarse por fandangos, sí tiene familiares que lo hacen como su prima Delia María que además forma parte del Coro de Alosno, que dirige Frank Romero. Pero aunque Juanfran no se vea con dotes como para ser cantaor, al menos sí tiene claro que lo que más le gusta de la música es el flamenco y si le dan a elegir pues en primer lugar sitúa al fandango y a las sevillanas. Nos detenemos en este tema y llegamos a la conclusión de que en todo el Andévalo se rezuma ese gusto por el buen cante y cómo la afición es moneda común en toda esa zona de nuestra provincia.
Donde sin embargo, Juanfran no tiene prácticamente competidores es en su gusto por la noche. Él mismo se confiesa ave noctámbula y no pierde oportunidad que se le presenta para moverse en la marcha de la capital, con todo el atractivo que la noche brinda, "porque es diferente, tiene mucho más misterio que el día y resulta seductora, idónea para conocer gente", confiesa.
Pero no todo en la vida de Juanfran es marcha nocturna. Reconoce que se siente muy unido a su familia y para él es una de las columnas fundamentales de su vida. Tras ella, las amistades, compartir tiempo con ellas y si puede ser en la playa, pues mucho mejor ya que se confiesa un rotundo apasionado de nuestra Costa y todo el verano ha estado con un pie preparado para acercarse hasta nuestro litoral y zambullirse en baños de sol y mar. Junto a todo esto, su amor por los animales y por diferentes disciplinas deportivas aunque en estos momentos prefiere verlas por la tele que practicarlas él mismo.
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