La plantilla media de médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en la provincia de Huelva contabilizaba a finales del pasado año 44 facultativos menos que en el último cuatrimestre de 2018, lo que implica un 8,3% menos, de acuerdo a los datos del Portal de Transparencia de la Junta de Andalucía, consultados por este diario. Solo el Área Sanitaria Norte ha visto incrementada su dotación en un 8%, pasando de 100 a 108 en cuatro años.

Por contra, es el distrito Huelva-Costa es que mayor reducción de plantilla ha experimentado con un 15% menos en el referido período de tiempo. Si a finales de 2018 contaba con 262 facultativos, a finales del pasado año este número se reducía a 223. Menos ha sido la caída en Condado-Campiña, que pasa de tener 172 médicos de familia y pediatras a 159, un 7% menos. 

La enfermería, por su parte, sigue una tendencia totalmente contraria a la de los médicos. Tanto es así que a fecha del último cuatrimestre de 2022 la provincia onubense sumaba 748 enfermeras, un 34% más que cuatro años antes, cuando estas apenas eran 560. 

Donde más ha crecido la plantilla de enfermeras de Atención Primaria es en el Condado-Campiña, con un 45% más. De 136 profesionales pasó a 197, un aumento ligeramente superior al de Huelva-Costa (43%), que a finales del pasado año contabilizaba 320, cifra muy superior a los 223 de hacía cuatro años atrás. La diferencia entre ambos períodos en el Área Sanitaria Norte es de un 16% más, de 199 a 231. 

La referida tendencia es criticada desde el Sindicato Médico de Huelva, pues alertan de que todo ello se agrava "si tenemos en cuenta que ahora tenemos a más de un 35% de facultativos de Atención Primaria sin la especialidad terminada, cuando en 2018 era un 10%". 

Esta práctica la permite un decreto del Gobierno, de manera que se autoriza a las comunidades autónomas a la contratación de médicos licenciados sin la especialidad. En este sentido, desde Salud y Consumo ya explicaron a este diario que, "debido a la ya sabida escasez de médicos, buscamos facultativos extracomunitarios cuya especialidad esté en proceso de homologación". Tales profesionales se desempeñan, sobre todo, "en aquellos centros de salud ubicados en las llamadas zonas de especial cobertura", es decir, las localidades en las que es más difícil contratar al no resultar tan atractivas para el médico en cuestión. En cualquier caso, cabe destacar que estos médicos sin especialidad no pueden aspirar a la interinidad ni a una plaza fija en el SAS, así como que "suelen ser contrataciones para sustituciones o vacaciones".

Desde el Sindicato Médico advierte una pérdida de la calidad asistencial como consecuencia de "que las plantillas estén sobrecargadas y no estén al 100% desde hace muchos años". Enumeran así algunas de los efectos que esto ha traído consigo este verano en Huelva, véase el cierre del punto de Urgencias 24 horas  (SUAP) de Santa Bárbara, "por lo que el punto de urgencia más cercano se encuentra a 35 minutos ahora"; la falta de punto de urgencias 24 horas en La Antilla en verano "pese al incremento sustancial de la población"; el hecho de que el centro de salud de Isla Chica asumiese todas las urgencias de la tarde en la capital; o que "el consultorio de Corrales estuviese dos semanas sin médico y, durante el resto de verano, con uno solo de los dos que debe haber". 

Con todo ello y, pese a que de la Junta de Andalucía se insiste de forma reiterada en la escasez de estos especialistas, desde la central sindical onubense consideran que el problema radica en que "a los especialistas no se les ofrecen condiciones atractivas, por lo que deciden no coger los contratos que se les ofrecen aquí".