Huelva

Huelva apoya una moratoria a la aplicación de la zona de bajas emisiones

Un vehículo accede a la zona de tráfico regulado de la plaza Niña.

Un vehículo accede a la zona de tráfico regulado de la plaza Niña. / Josué Correa (Huelva)

El Ayuntamiento de Huelva se suma a la petición “mayoritaria” de las localidades que integran la Federación Española de Municipios y Provincias de una moratoria de un año para la aplicación de las zonas de bajas emisiones obligatorias. La Ley de Cambio Climático fija 2023 como fecha tope para ello. No obstante, la complejidad de su desarrollo ha provocado un frente común de municipios que piden al Gobierno que flexibilice la medida hasta 2024.

El consistorio, no obstante, trabaja en la ordenanza que regulará la aplicación de las zonas de bajas emisiones. Fuentes municipales sostienen que es necesario un margen de tiempo para que la transición “sea cómoda y no genere problemas a los vecinos”. Si bien la ley fija los criterios generales y establece las categorías de vehículos, es responsabilidad de cada ayuntamiento establecer las restricciones, condiciones de circulación y estacionamiento en sus calles. El Ayuntamiento de Huelva trabaja “en la elaboración de la ordenanza mientras se resuelve la petición mayoritaria de la moratoria” que respalda.

Huelva tiene delimitadas las áreas que quedarán definidas como zonas de bajas emisiones. Se trata del centro de la capital e Isla Chica. En la zona centro su aplicación es más sencilla ya que parte del espacio ya tiene limitaciones de tránsito por tratarse de áreas peatonales. Además, las nuevas peatonalizaciones que se están llevando a cabo se integran dentro del plan de movilidad de la ciudad que ya contempla los espacios de bajas emisiones. Más trabajo implica su puesta en servicio en Isla Chica. Las calles que quedarán reguladas como de bajas emisiones deberán estar controladas mediante bolardos y cámaras de la misma forma que ya sucede en el centro.

El objetivo de las zonas de bajas emisiones es mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Es una norma general que fija el Gobierno central y de obligado cumplimiento para los municipios. Para ello limita la circulación de los vehículos conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones. La puesta en servicio de las zonas de bajas emisiones responde a la nueva filosofía urbana enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030. Huelva avanza hacia un modelo mucho más humano, en el que el coche deje paso a una movilidad menos contaminante.

Entrarán en vigor cuatro tipo de etiquetas: distintivo CERO emisiones, distintivo ECO, distintivo C, distintivo B. La primera hace referencia a los eléctricos en sus diferentes modalidades; la segunda a los híbridos o propulsados por gas como los actuales autobuses de Emtusa; la tercera a turismos de gasolina posteriores a 2006, furgonetas y turismos diésel posteriores a 2014 y motos; y la última de las categorías permitidas comprende a turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2000, turismos y furgonetas ligeras diésel matriculadas a partir de enero de 2006, vehículos de más de 8 plazas y pesados, de gasolina o diésel matriculados a partir de 2005 y motos. Todos los vehículos de gasolina matriculados antes de 2000 o diésel con una antigüedad superior a 2006 no tendrán etiquetado, por lo que no podrán circular de ninguna manera por estas áreas.

En Huelva los dos puntos que propone el Plan de Movilidad Sostenible son el centro e Isla Chica. La primera área tendrá un perímetro de 3,4 kilómetros, una superficie de 55 hectáreas y queda definida por las siguientes vías que actúan como límite: Avenida Italia, Paseo 12 de octubre, Avenida Alemania, Calle Ruiz de Alda, Plaza de la Merced, Calle Ramón Menendez Pidal, Calle San Andrés, Plaza San Pedro, Calle la Fuente y Cuesta de las Tres Caídas. Se han definido 13 puntos de control de acceso en los que deberán instalarse cámaras con lectura de matrículas y la señalización de advertencia de entrada en la zona de bajas emisiones.

La segunda estará formada por las calles José Fariña, Muñoz Vargas y las calles aledañas: Estrabón, Calpe, Pastillo, López Muñoz, Texas, Alonso, California y Platero. Esta área cuenta con un perímetro de 1,14 kilómetro y una superficie de 6 hectáreas. En este caso habrá 6 puntos de control de acceso.

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