Huelva dedica un monumento al beato Marcelo Spínola y Maestre
Dentro de los actos del cincuentenario del colegio que lleva su nombre


El beato marcelo Spínola y Maestre, cardenal arzobispo de archidiócesis Hispalense, tendrá en Huelva un monumento, en La Piterilla. Se descubrirá la próxima semana, el día 19, y de alguna forma viene a culminar los actos del cincuentenario del colegio que lleva su nombre en el paseo de Santa Fe.
El cardenal Spínola tuvo una importante vinculación con la ciudad de Huelva, a la que conoció cuando se trasladó a nuestra ciudad en 1856 su familia, su padre Juan Spínola y Osorno había sido nombrado comandante. Una etapa importante en su vida transcurre en Huelva, a sus 21 años estrena su carrera como abogado atendiendo desinteresadamente a muchos obreros de nuestra provincia, en una ciudad donde los principales problemas estaban en el Puerto y en la mina. Prestigiado por la brillantez de sus estudios y en magníficas condiciones sociales por la posición de su familia, Marcelo Spínola no entra en batalla de tambor batiente para conquistar en pocos años un puesto de primera categoría entre los abogados de Huelva. Se puso sencillamente a trabajar en las pequeñas cosas que le vinieron a las manos. Esto le lleva a que la gente trabajadora comience a pasarse las señas de un abogado joven que tomaba con todo interés sus conflictos, los defendías, se interesaba por ellos y lo que tampoco estaba nada mal, que al final no les cobraba. Así se hizo persona querida y respetada en Huelva y muy especialmente por las clases desfavorecidas.
Lo mismo que encuentra en Huelva el contacto con los más desfavorecidos, también llegan a él sus inquietudes espirituales. Acompañaba todos los días a su madre a la misa en la parroquia de la Purísima Concepción, con especiales visitas al sagrario, donde se encontraba al culto la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Es ordenado sacerdote en Sevilla en 1864 y consagrado obispo en 1881, siendo nombrado arzobispo de Sevilla en 1896. Huelva volverá a tener una relación especial con Marcelo Spínola al pertenecer a su Diócesis y enviar aquí como arcipreste a Manuel González García, que realizó igualmente una importante labor pastoral con los más necesitados. Ambos son hoy beatos.
La presencia del espíritu de Marcelo Spínola quedará para siempre impregnado en Huelva y de manera muy especial patente desde 1960 con el Colegio Cardenal Spínola que se inaugura en nuestra ciudad en 1960, dando licencia el obispo Pedro Cantero Cuadrado el 24 de agosto de ese año para que se establezcan canónicamente las Esclavas del Divino Corazón en Huelva.
Se sitúan en el paseo de Santa Fe. A lo largo de estos años el colegio ha ido adaptándose según las exigencias de las distintas leyes educativa. La transformación ha sido material, el centro fue ampliándose conforme fue aumentando el alumnado y las clases siempre alrededor de aquel hermoso y alegre patio de mármol, que servía de capilla, de salón de fiesta... La autorización provisional de 1962 será definitiva en 1966. Al comienzo sólo clases de Párvulos y Primaria, pero con internado. Luego Bachillerato Elemental, reconocido en 1963 y Bachillerato Superior en 1967.
El colegio, como un ser vivió, sigue creciendo, cambiando su físico, siempre eran añadidos. La mayor transformación se da cuando se decide hacer un colegio de nueva planta que se inaugura, después de muchas vicisitudes, en el curso 1983-84, es el centro que sigue en el mismo sitio. Los tiempos cambian, las leyes también y el Colegio Cardenal Spínola sigue adaptándose. En la actualidad es un centro privado concertado con autorización definitiva para doce unidades Primaria, ocho de Secundaria Obligatoria y dos de Apoyo a la Integración. La Educación Infantil, con seis unidades en funcionamiento, es un nivela totalmente privado. En estos cincuenta años de vida son muchas las generaciones de niños y niñas onubenses que han pasado por él.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Grupo Armas Trasmediterránea
Contenido ofrecido por Bodegas Emilio Moro