La intensa ola de calor que sufre el país desde el pasado fin de semana se traduce en un aumento considerable de los niveles de ozono en el aire, por efecto combinado de las elevadas temperaturas y de las emisiones contaminantes del tráfico rodado, el transporte marítimo, el aéreo y la mayor producción de electricidad en centrales térmicas. 

Así lo pone de manifiesto Ecologistas en Acción, que alerta de que casi toda Andalucía está declarada "de una situación regular por ozono", según la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía que gestiona la Junta de Andalucía. 

En el caso de Huelva, solo Moguer se encuentra en una situación desfavorable, en la que figura gran parte de la comunidad autónoma andaluza. Si se observa al resto de Andalucía, la citada red advierte de la contaminación por ozono en Almería (estaciones de Níjar, Boticario, Bédar, Benahadux y El Ejido), en Córdoba (todas las estaciones de la capital y Villaharta), en Cádiz (Cádiz capital, San Fernando, San Roque, La Línea, Puerto Real, Jerez, Los Barrios y Los Arcos), en Granada (Armilla, Motril), en Málaga (todas las estaciones de la capital y Campillos), en todas las estaciones de Jaén y en Sevilla (Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, Sierra Norte y las estaciones de la capital del centro, San Jerónimo, Santa Clara y Torneo).

La previsión en estos días "no es buena", dado que aún no hay fin para la ola de calor. Desde Ecologistas en Acción piden a las administraciones competentes "advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde, cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio".

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) estima entre 1.500 y 1.800 las muertes prematuras anuales en España producidas como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días. El ozono, además de para las personas, también es tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.