-En cualquier otro país, con la mitad de potencial arqueológico y el registro de fuentes antiguas que hay, ya se habrían celebrado muchos congresos sobre Tartesos. ¿Por qué hasta ahora no ha habido un encuentro de este tipo?

-Porque los españoles y los andaluces no nos reconocemos en nuestra propia historia. Creemos que los tartésicos son otros, cuando en verdad son nuestros antepasados y tenemos que conocer su cultura y ver qué es realidad y qué es mito. Eso tienen que decirlo los científicos y arqueólogos y por eso hemos creado este congreso que ha levantado una expectación tremenda y que va a hacer que Huelva se convierta en la capital de la arqueología mediterránea durante estos días.

-Ha visitado yacimientos, ha escrito largo mucho sobre esta civilización y también ha asistido a muchos coloquios. ¿Qué tiene Tartesos para apasionarle tanto?

-Está justo en el límite entre lo desconocido y lo conocido, la ciencia y el mito. Pero nos encontramos con que nuestros antepasados tienen 24 referencias en la Biblia, con que la plata de Tartesos decoró el templo de Salomón y tenemos auténticas joyas de orfebrería y piezas, así como yacimientos arqueológicos descomunales. Y la gente no es consciente de todo ello; hay escepticismo. Llevo muchos años visitando yacimientos y siguiendo las fuentes clásicas y soy consciente de la trascendencia de nuestra civilización antigua y esto me parece bellísimo y sobre todo apasionante. Yo quiero que la ciencia arroje luz .

-¿Huelva estará más que nunca en el mapa del análisis científico?

-Se convertirá en la capital moral de Tartesos, que es una cultura una civilización que estuvo en el Guadalquivir. Y creo que a Huelva, por ser puerto natural del metal de la Sierra, le corresponde esta capitalidad.

-¿El mito de la Atlántida ha perjudicado o enriquecido el debate?

-Son dos temas totalmente distintos: uno es una realidad y evidencia arqueológica que tiene matices y la Atlántida hoy es un mito porque no se sabe más que la descripción de Platón y además estaríamos hablando de hace 11.000 años mientras que de Tartesos hablaríamos de hace 3.000. Hay 8.000 años de diferencia y, por lo tanto, no tienen nada que ver. Quiero desligarlo totalmente pero la Atlántida hoy es un mito que pudo ser realidad; quién sabe, pudo estar en nuestro suelo. Pero lo de Tartesos es ciencia y arqueología con matices a aclarar.

-La identificación de la Tarsis bíblica con Tartesos es un debate que aún tiene defensores y detractores. ¿Qué opina al respecto?

-Es normal que estos debates existan. Yo no tengo opinión, no soy científico ni arqueólogo y no opino técnicamente. Yo soy divulgador, un hombre de cultura, y lo que sí quiero y creo que es un deber de la sociedad es que los científicos arrojen luz y por eso en el congreso se han invitado a científicos que piensan una cosa y otra, para que expongan sus motivos y entre todos halla luz. Yo no emito doctrina pero sí hago un esfuerzo para intentar clarificar lo que en verdad ocurrió y pasó. Este congreso nace sin prejuicios, hay invitados de todas las tendencias y lo que queremos desde la sociedad y la cultura andaluza e internacional es que se arroje luz.

-Sin embargo hay una ausencia destacada: la de Pedro Garrido, profesor emérito de la Complutense y descubridor de la necrópolis de La Joya. ¿Sabe por qué no ha sido invitado?

-No tengo ni la menor idea porque los participantes han sido determinados por el comité científico. Nosotros en eso no nos hemos metido, de verdad. Nosotros creamos, impulsamos, financiamos, llegamos a acuerdos pero corresponde al comité científico hacer la selección de ponentes. Yo creo que han sido muy exquisitos y han buscado a personas de todas las tendencias pero no me corresponde a mi saber por qué hay unos y otros no.

-¿Se parte de una base o se tendrá que determinar si Tartesos es una ciudad o una cultura que se extiende desde Lisboa a Alicante?

-Hay una mesa redonda en la que se hablará de los límites políticos. Yo tengo mucha prudencia porque como ya he dicho no soy arqueólogo ni científico. Lo que sí he impulsado en la medida de mis posibilidades y estoy muy orgulloso de ello es que éste sea el mayor congreso arqueológico de España en estos años. La repercusión internacional que está teniendo en Internet es brutal. Sé que hay una mesa redonda sobre ello, lo queremos abordar y ya le corresponderá a los científicos y arqueólogos determinar esos límites que yo supongo que no serán unos límites exactos, sino áreas de influencia y poder. Va a ser muy apasionante.

-Al final harán un manifiesto. ¿Abordará este documento la posibilidad de instar a las administraciones a que se siga excavando en Huelva?

-Creo que la arqueología española en general y andaluza en particular tiene un potencial brutal no solo a nivel científico, sino también a nivel económico porque es actividad económica, es turismo, es atracción de personas interesadas, es reforzar nuestro propio imaginario internacional. Yo creo que la administración debe tomarse muy en serio esto. Este congreso tiene como base arrojar luz científica pero también poner en el imaginario andaluz y español la importancia que tiene Tartesos.