Ayer se conmemoraba el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. Una fecha pensada para explicar, visibilizar y verbalizar a este colectivo del que todavía la sociedad conoce tan poco.

El Ayuntamiento de Huelva, conscientes de este necesidad, ha querido mostrar una vez más su apoyo a las personas tránsgenero, para lo que organizaron un programa de actos pensado para visibilizar a este colectivo.

Como evento principal, durante la mañana de ayer representes de asociaciones como Género Sentido Trans Huelva y Chrysallis Asociación de Familias de Menores Trans, que forman parte de la Comisión Municipal Lgtbiq+, así como diferentes autoridades, entre las que se encontraba la concejal de Políticas Sociales e Igualdad, María José Pulido, participaron en la inauguración del nuevo banco pintado con los colores de la bandera trans, ubicado en la plaza Doce de Octubre.

Al respecto, María José Pulido ha indicado que “aunque a lo largo de todo el año venimos aunando esfuerzos, a través de la Comisión Lgtbiq+, con las distintas entidades y asociaciones que trabajan en Huelva por defender los derechos e intereses de este colectivo, esta jornada es especialmente importante porque permite sensibilizar a la sociedad sobre las inquietudes de las familias con menores trans, mostrando también las demandas de integración social y laboral de los jóvenes y adultos transexuales”.

El día de ayer es una fecha en la que no sólo se celebra la diversidad y los derechos de las personas trans, sino que también está destinado a sensibilizar contra la discriminación que sufre este colectivo en todo el mundo, destacando a las comunidades transgénero, transexual y aquellas que no se rigen por los estereotipos de género preestablecidos.

Y precisamente esa discriminación y, sobre todo, el desconocimiento que todavía existe en la sociedad actual, principalmente en lo referente a los menores trans, es una de las principales reivindicaciones.

En este sentido, Antonio Galán, padre de una menor trans, ha explicado que su principal objetivo es que su hija normalice su manera de vivir, su forma de expresarse, “porque cuando se naturalizan las cosas se le restan importancia y todavía queda mucho trabajo para que la gente lo vaya viendo poco a poco como algo natural de lo que no se puede opinar ya que simplemente es lo que es”.

Muchos ven en la nueva Ley Trans una gran oportunidad porque recoge algunas de las reivindicaciones históricas de este colectivo, principalmente las relacionadas con los jóvenes y menores trans, “una parte del coletivo que tiene todavía muchas cosas por conseguir”, explica Elisa Beltrán, de la asociación Euforia y madre de dos menores trans no binarias.

Así, Beltrán ha querido poner el foco en la importancia de legislar sobre las personas binarias, “que se encuentran actualmente en un limbo legal, ya que no hay ninguna casilla que les diga que existen y que se les reconoce el género que sienten”.

Además está el tema de la autodeterminación, prosigue Elisa, “reivindicamos que las personas trans no tengan que pasar por un proceso psicológico, porque ningún psiquiatra puede decirles el género son, su género es el que ellos sienten. Cuando nacen se les asigna un género que no es el suyo y cuando tienen la fuerza suficiente para decir qué sienten, tienen que pasar un proceso larguísimo en el que la ley te obliga a hormonarte si quieres cambiar el DNI y poner la identidad con la que te identificas. Queremos que la nueva Ley acabe con esto y reconozca estos derechos, que son simplemente derechos humanos que ya reconocen muchos países europeos y en los que España se está quedando atrás”.

Pero lamentablemente, además de los menores, los trans adultos siguen todavía encontrándose con mucha dificultades, sobre todo a la hora de acceder al mercado laboral. Así lo ha comentado Lucas Franco, cofundador y presidente de la Asociación Género Sentido, “todavía encontramos muchos problemas para desarrollarnos profesionalmente. Cuando llegas a una entrevista de trabajo te enfrentas a tus propios miedos y muchas veces te encuentras con sociedades donde el nivel informativo es bajo, algo que hace que todo sea bastante complicado”.

Por esto, y por todo lo que queda por hacer, jornadas como la de ayer siguen siendo muy importantes. Todos los gestos suman y hay que seguir luchando por la visibilidad ya que hay muchas cosas que todavía la sociedad no conoce.