Hace veintiséis años Huelva celebró la primera Feria del Tapeo, el origen de la actual Feria de la Tapa. Organizada por la Asociación de Comerciantes de las Calles del Centro y promovida por la Asociación Provincial de Hostelería, la muestra gastronómica se desarrolló durante cuatro días en la céntrica Plaza de las Monjas. En aquella ocasión participaron diez hosteleros.

Los visitantes pudieron degustar, en las carpas de los establecimientos hosteleros participantes, las típicas tapas de la tierra por un precio de 200 pesetas, tapas, que tal y como comentó el presidente de Calles del Centro, Manuel Santamaría, eran como "medias raciones". La bebidas tenían un precio de cien pesetas.

La celebración de la Feria del Tapeo coincidió con el Día Mundial del Turismo, una muestra que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva, la Diputación Provincial, la Delegación de Turismo, el Patronato Provincial de Turismo y la Caja Rural, ascendiendo el presupuesto a 9 millones de pesetas.

Los comercios del centro de Huelva regalaron algunos vales a sus clientes para que pudiesen degustar tapas en la muestra gastronómica, cuyo objetivo era promocionar la gastronomía de Huelva y el comercio de las Calles del Centro.