Una tradición marcada por el buen tiempo, la crisis económica derivada de la pandemia y la convocatoria electoral, como elementos que ayudan a entender la celebración de una jornada festiva y reivindicativa que ha vuelto a discurrir por las calles de Huelva. El primero, junto con el largo puente, puede ayudar a explicar la afluencia; el segundo ha sido esgrimido por UGT y CCOO como principal argumento y el tercero fue lanzado por PSOE e IU que, como es tradición, se sumaron a la convocatoria.

Las consecuencias económicas de la pandemia, unidas a las derivadas de la invasión rusa de Ucrania, explican el lema de este año, Subir salarios, contener precios y más igualdad y fueron detalladas tanto por el secretario general de UGT, Sebastián Donaire, como por su homóloga en CCOO, Julia Perea. Ambos expusieron la necesidad de arbitrar medidas correctoras "para que no sean los trabajadores quienes sigan pagando las consecuencias de la crisis económica que padecemos".

Por su parte, la secretaria general de los socialistas onubenses, María Eugenia Limón, ha esgrimido una vertiente más política al alabar "las medidas acordadas por el gobierno de Pedro Sánchez, frente al inmovilismo  y la insolidaridad de la derecha y la extrema derecha". Marcos Toti, coordinador provincial de IU también se ha sumado a la petición de "medidas que ayuden a la clase trabajadora" a quien ha hecho un llamamiento para "salir a la calle porque tienen que ser conscientes de que tienen la fuerza para reclamar más deechos".