Huelva

Huelva barrio a barrio: Pescadería, donde la capital se reencuentra con la Ría y su pasado

Vista general de Pescadería desde el Muelle de la Rio Tinto.

Vista general de Pescadería desde el Muelle de la Rio Tinto. / Alberto Domínguez (Huelva)

El pueblo marinero que se convirtió en ciudad entregó como prenda la fachada que daba a su ría. Durante siglos los onubenses encontraron en esas orillas el sustento y también el ocio, como recuerdan los más viejos en su peregrinar por los balnearios hoy en el recuerdo. Un barrio nuevo emergió cuando la capital comenzó a recuperar el terreno que quedó en desuso. La progresiva pérdida de la actividad pesquera y la retirada de la industria hacia las afueras habilitó un amplio espacio para el crecimiento. Recibió un nombre que recuerda a las revoluciones urbanísticas del XIX en las grandes ciudades. Hijo del Ensanche incompleto surgió Pescadería, la proa de una Huelva que mira de nuevo al mar.

Pasear por sus calles es cruzar a una imagen nueva y moderna de Huelva. Es uno de los barrios más jóvenes de la capital, donde su población está integrada fundamentalmente por onubenses de primera generación. El espíritu se transmite por sus calles. Surgió como idea a finales de los 90, en plena transformación urbana de la ciudad. Los tiempos de la avenida de Andalucía, la nueva entrada y la reconfiguración del trazado onubense le dieron la luz.

Su nombre define su origen. Los terrenos colmatados de la marisma por el desmonte los cabezos permitió asentar el crecimiento de la ciudad al ritmo que lo hizo su puerto. Se abrió así un gran espacio para la expansión de la actividad industrial a finales del XIX. Pescadería hunde sus raíces en la misma y se cubre la tierra de los cabezos. Nada puede ser más onubense.

Sus edificios transmiten la modernidad del barrio. Diseño y urbanizaciones con amplias aceras y todas las comodidades que, como recordatorio del origen no tan lejano industrial y pesquero de sus calles, quedan coronadas por el imponente perfil del Muelle de la Rio Tinto. Una estampa perfecta para definir Huelva. La ciudad del legado inglés que mira al futuro sin perder de vista su pasado más rico con la Ría en el horizonte. Pescadería es lo nuevo y la esencia. Es el centenario Casa Miguel y las modernas propuestas de Sabor Amor o La Recalá, los churros del Mercado y las copas en el Sherdland. Es el centro fuera del centro. “Vivimos a una calle del centro porque cruzar la avenida de Italia es entrar en la Huelva más clásica, pero a la vez disfrutamos de las ventajas de edificios nuevos y calles amplias”, celebra María, vecina que habita en Pescadería desde hace una década.

En pleno desarrollo urbanístico sorprendió la crisis inmobiliaria de 2008 que dejó inconclusos muchos proyectos. “Durante años las calles eran un poco impersonales, nos faltaban comercios y muchos locales quedaron vacíos pero hoy tenemos mucha vida”, define Juan Carlos, quien lamenta no obstante que “echamos en falta aparcamientos y mejores servicios porque al final con el Mercado o el centro a un paso nuestro barrio es zona de paso de muchísima gente”. En marcha están algunos de esos proyectos. Su viario se articula en dos grandes vías que se cruzan. Villa de Madrid funciona como eje transversal mientras por las aceras de la avenida de Pescadería bulle la vida a raudales.

Sus vecinos son unos privilegiados que tienen por plazoleta el mejor mirado de la Ría. Es una barriada pequeña en extensión y con apenas unos 2.000 habitantes, pero que ocupa un espacio en la que no faltan ni alternativas de ocio con sus múltiples bares y restaurantes como culturales. En sus calles además del reconocido Muelle de la Rio Tinto se encuentra el centro de la comunicación Jesús Hermida.

Uno de los grandes alicientes de Pescadería es el Mercado del Carmen. Es una verdadera joya de la gastronomía que los vecinos tienen en la puerta de su casa. Difícil es encontrar productos mejores para llevar a la mesa. El bullicio a su alrededor impregna de vida todo el barrio.

La juventud de sus vecinos está detrás de una de sus grandes demandas. Pescadería en su construcción heredó un mal endémico de la capital onubense. La ausencia de colegios públicos en la zona centro quedará resuelto el próximo mes de septiembre cuando la primera generación cruce el dintel de la puerta del colegio que se termina en uno de esos terrenos que quedaron baldíos por la crisis. Es el primero de los grandes proyectos que están en marcha para terminar de dotar el que iba a ser el Ensanche del siglo XXI en la Huelva del mañana. Al fondo la silueta del Nuevo Colombino, y la solitaria torre que se incrusta entre las parcelas por habitar recuerdan que todavía queda mucho por avanzar en la dirección natural de crecimiento de la capital.

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