La inclusión es el eje sobre el que pivotará el CEIP Condado de Huelva de La Palma una vez se haga realidad el ambicioso programa de ampliación y reforma para que alumnos de todas las modalidades convivan y se convierta en el primer centro combinado de Andalucía.

Las modalidades educativas van de la A a la D y ascienden según las dificultades que presentan los alumnos para el aprendizaje. Las tres primeras se desarrollan en centros ordinarios con apoyos puntuales o en aulas específicas –la provincia cuenta con 63 entre Primaria y Secundaria– y la última en centros específicos. Huelva sólo cuenta con el CEEE Sagrada Familia, que da asistencia a alumnos de la capital, el Condado y la Costa. Para los alumnos afectados que proceden del Andévalo y la Sierra, la Delegación de Educación mantiene un concierto con Aspromin en su centro de El Campillo.

Existe un déficit por el que “niños con más problemas tienen mucho tiempo de transporte”, explica la delegada territorial, Estela Villalba, de ahí esta propuesta “para diversificar los recursos” a través de una vía “en línea con la estrategia de la UE de modelos educativos en entornos más normalizados”. Es lo que se persigue en el Condado, para lo que hay un presupuesto de un millón de euros cuya ampliación ya se ha solicitado y que se está en la fase de redacción del programa básico antes de que salga la licitación para que un arquitecto realice el proyecto.

El centro dará asistencia al Condado y permitirá, por ejemplo, escolarizar a los niños más afectados en el mismo colegio que sus hermanos. “La discapacidad es un mundo infinito y cada caso es muy particular, pero hay niños que sí son conscientes de su entorno. Con este modelo combinado podrán participar en algunas actividades, disfrutar de la inclusión además de contar con los recursos específicos que necesiten”.

Educación, el Ayuntamiento y el equipo directivo van de la mano en este proyecto que presenta la dificultad de que no existe una normativa específica. Para que el centro sea “funcional, cómodo y dé el servicio adecuado”, explica Villalba, necesitan una significativa ampliación de espacios comunes como el comedor, el gimasio o la sala de usos múltiples para que entren sillas de ruedas y en defintiva todo aquello que permita a todos los alumnos compartirlos de manera óptima. Aprobado desde 2020, “el diseño base gusta a todos y va a dar servicio a lo que el centro puede necesitar”.