Huelva

8M Huelva: Unidad, determinación y esperanza para lograr la verdadera igualdad real y efectiva

  • Representantes de las instituciones onubenses leen en la puerta de la Diputación el Manifiesto en el Día Internacionales de las Mujeres

Lectura del manifiesto en la puerta de la Diputación Provincial de Huelva.

Lectura del manifiesto en la puerta de la Diputación Provincial de Huelva. / M. G. (Huelva)

Con unidad, determinación y esperanza las instituciones onubenses alzan la voz para asegurar que, aunque los logros obtenidos hacen pensar que las desigualdades de género ya no existen, aún está lejos la igualdad real y efectiva. Con motivo del Día Internacional de las Mujeres las autoridades leyeron el Manifiesto que, consensuado por las diputaciones andaluzas, lleva por lema ‘No me puedo creer que cuestiones el Día Internacional de las Mujeres. La igualdad comienza en ti’.

La presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña; la asesora de Programas del Instituto Andaluz de la Mujer en Huelva, María Martín; y la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, han hecho público el Manifiesto, en un acto celebrado en los soportales del Palacio Provincial, en el que actuó como maestro de ceremonias el diputado portavoz de la Diputación, Salvador Gómez.

Gómez aseguró que “las instituciones onubenses nos reunimos, un año más, con unidad, para ofrecer un mensaje único e inequívoco de nuestra lucha contra las desigualdades entre mujeres y hombres que aún existen; con determinación, ya que no vamos a dar ni un paso atrás en la batalla contra estas desigualdades; y con esperanza, porque no luchamos en soledad, sino que es la sociedad entera la que nos empuja a la consecución de una sociedad más justa, más libre y más igualitaria”.

Como se refleja en el Manifiesto “hay aspectos que confunden a una parte de la sociedad, logros que hacen parecer que las desigualdades entre mujeres y hombres ya no existen. Entre ellos, el acceso a la educación, gratuita y obligatoria; la normativa en materia coeducativa; el éxito académico de las mujeres; su incorporación al mercado laboral y a puestos de responsabilidad; y la igualdad en la capacidad jurídica de obrar. Si bien, aunque muestran cambios esperanzadores, no son más que el camino emprendido por una sociedad aún lejos de la igualdad real y efectiva”.

Esa falsa apariencia de equidad, prosigue el Manifiesto, “es la que provoca que muchas personas, especialmente las jóvenes, crean que la igualdad entre hombres y mujeres está ya conseguida, y cuestionen que siga existiendo el Día Internacional de las Mujeres y las políticas de igualdad de género”.

Según refleja el Manifiesto, existen motivos reales por los que seguir reclamando la igualdad. Y como ejemplo cita “cuando no se ven las desigualdades que, a pesar de los avances, siguen existiendo. Cuando no se reconoce la existencia y el mérito de muchas mujeres que han contribuido al avance de la sociedad a lo largo de los siglos de historia. Cuando la segregación laboral mantiene a las mujeres en los trabajos peor remunerados y les dificulta el desarrollo de su carrera profesional o cuando las tareas en el hogar que realizan los varones son consideradas como ayudas, no como una responsabilidad necesariamente compartida”.

Otros ejemplos que recoge el Manifiesto son “cuando existen expresiones machistas dirigidas a las mujeres en diferentes contextos y situaciones, expresiones que son irrespetuosas e invasivas y que atentan contra su dignidad. Cuando se cree que las mujeres y los hombres participan por igual en las esferas de poder, ya sean de naturaleza económica, política, cultural, social o deportiva. Cuando parte de la sociedad no es consciente del papel de las mujeres en el desarrollo y el progreso, que con sus trabajos, también sostienen el mundo. Cuando las mujeres siguen sufriendo violencia machista, estructural y simbólica, que en los casos más graves acaba con sus vidas, y la de sus hijas e hijos. O cuando no se ha interiorizado que la Igualdad ha de ser construida por cada uno y cada una, de forma individual y conjunta”.

Las diputaciones andaluzas se suman, de esta forma, “al objetivo de la ONU, dentro de la Agenda 2030, para luchar a favor de la sostenibilidad de los recursos y la preservación de los territorios de la degradación a que se les está sometiendo. El cambio climático está teniendo consecuencias en el desarrollo socioeconómico, aumentando la precariedad en el empleo, la brecha salarial y la pobreza energética; cuestiones que afectan más a las mujeres que a los hombres”. Por todo ello, concluye la Declaración, “las diputaciones andaluzas alzamos la voz, hoy 8 de Marzo, para decir que la Igualdad comienza en ti, en cada uno de nosotros y nosotras, en los hombres y mujeres protagonistas del presente y responsables del futuro de este mundo global y no igualitario”.

Performance

El acto se cerró con una performance con el título Espejismo, desarrollada por mujeres de Asociaciones de Mujeres de Huelva, bajo la dirección de Cinta Entenza. Una acción artística que cuestiona el peligro del espejismo de la Igualdad. Trata de movilizar contra la interiorización de esa idea que pretende convencernos de que no hace falta seguir luchando. Música y expresión corporal para hacer frente a la mirada distorsionada de la desigualdad, tomando conciencia de lo que somos, merecemos y que debemos luchar por quitar el sesgo en una sociedad marcadamente patriarcal.

También, el alumnado del ciclo de Diseño de Producto, de la Escuela de Arte León Ortega repartió al final el acto pegatinas elaboradas por ellos mismos sobre el folleto ‘Yo no soy mujer de…’. Las mujeres del folleto son diseñadoras famosas que, habiendo hecho muy buenos trabajos, o no se les ha reconocido o han estado a la sombra siendo “la mujer de…” o que les han comprado la marca y no se ha dicho que el diseño estaba hecho por mujeres.

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