Huelva se prepara para abordar lo peor de la epidemia de Covid-19 cuando este miércoles tuvo un incremento de casos positivos confirmados de 18. Desde la Consejería de Salud se está preparando un dispositivo que durará hasta finales de Semana Santa. Esto no tiene que significar que se vaya a dar un aumento muy notable de nuevos casos, sino que los que ya están confirmados o en observación necesiten una atención más directa del sistema sanitario. Los próximos días dirán qué evolución tiene la epidemia.

Una muestra inequívoca de lo que se va a vivir estos próximos días, tuvo lugar este mismo miércoles en el entorno del Hospital Juan Ramón Jiménez. En la zona aledaña a Urgencias y entrada a Consultas Externas se han comenzado a instalar unos módulos que servirán como sala de espera para aquellas personas que lleguen con la sintomatología definida y para sus acompañantes. El objetivo será, tal y como se está haciendo en los centros de salud, establecer un doble circuito de atención sanitaria de manera que no haya contacto de estos pacientes con otros que puedan llegar al hospital con otro tipo de dolencias.

Respecto a la jornada de ayer, la provincia sumó 18 nuevos positivos, justo el doble que el martes. El parte emitido por la Consejería de Salud subía la cifra de casos confirmados hasta 195, quedándose de este modo Huelva a las puertas de los dos centenares. De todo el grupo de pacientes, hay 106 ingresados, de los que 7 se encuentran en la UCI. Por lo tanto hay 89 personas que siguen aisladas y en seguimiento activo en sus domicilios. El parte mantenía de manera oficial, cuatro fallecidos en la provincia. El martes se sumaron a la lista de fallecidos, dos ancianos de la residencia de Aracena.

A nivel andaluz, este miércoles se confirmaron 574 nuevos casos. Así, el número total de afectados en Andalucía asciende a 6.392. Huelva permanece como la provincia con menor incidencia de la pandemia.

El momento de máxima presión asistencial llega en un ambiente enrarecido por las condiciones en las que han de ejercer su labor los profesionales en el sentido de la falta de equipo de protección. En este sentido, el presidente del Colegio de Enfermería de Huelva, Gonzalo García, indico que el compromiso de los profesionales ante la epidemia que estamos padeciendo es incuestionable.

El problema estriba en esa indefensión con la que deben hacer su labor por lo que les da la impresión de que “se les lleva al matadero”.Hay que recordar que un centenar largo de sanitarios están afectados o en sospecha de tener el coronavirus. Respecto a que nos podamos encontrar ante una escasez de efectivos si las cosas siguen como hasta el momento, Gonzalo García señaló que aún quedan profesionales de enfermería en Bolsa para recurrir a ellos pero ante esto nos encontramos con un problema endémico:algunos de ellos han optado por marcharse a otras comunidades, especialmente Madrid, porque allí se les está ofreciendo mejores contratos. A eso hay que sumar que de por sí, Huelva es una provincia con una escasa dotación de estos profesionales.

Lo cierto es que el anhelado material protector sigue llegando poco a poco. Han empezado a recibirse las mascarillas made in China y se siguen recibiendo donaciones como las que estos días está llevando a cabo el propio Colegio Oficial de Enfermería. La entrega a los hospitales por parte de este colectivo, consiste en monos y equipamiento adquiridos a suministros agrícolas que son los que se emplean en labores de fumigación.

Otro elemento que ha mostrado su validez es el de las máscaras de buceo snorkel de Decathlon. La semana pasada desde el Infanta se hizo un llamamiento y la sociedad onubense respondió de inmediato.

El objetivo es ahora que el Hospital de Riotinto reciba este material que incluso puede emplearse en las UCI. No solo los hospitales se preparan para esta extraña Semana Santa. También la Atención Primaria se reconfigura. En primer lugar, ha hecho un llamamiento para que los profesionales que así lo deseen, se incorporen estos días a la atención hospitalaria. Por otro lado, los centros de salud abrirán el Jueves y Viernes Santo en horario de 8:00 a 15:00, a la manera que lo hacen los días de Nochebuena y Nochevieja. La dinámica será muy parecida a la de un día normal desde que dio comienzo la crisis del coronavirus pues se mantendrá que la máxima parte del trabajo se lleve a cabo vía telefónica.