Huelva pregona el Rocío y Emigrantes homenajea a la Inmaculada

El Rocío está más cerca. Se encargan de anunciarlo el tamboril y los pregoneros que ayer subieron a la tribuna del Gran Teatro, con la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, y en la parroquia de la Inmaculada Concepción, con la exaltación que ha tenido lugar con ocasión de la celebración de los 500 años de la creación del templo onubense.

En el Gran Teatro se vivió un momento especial con el pregón que pronunciaron Los mellizos de San Juan, Juan Bautista y Román Rodríguez Mora, dos personas especialmente vinculadas a la Hermandad de Huelva que la recibe todos los años en el Barrio de las Gallinas a su entrada en El Rocío. El acto contó con la presencia del alcalde de San Juan del Puerto, Juan Carlos Duarte Cañado, que fue el encargado de realizar la presentación, que estuvo acompañado por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez González; el director espiritual de la hermandad, José Sosa Sosa, así como por el presidente, Juan Ferrer, y el hermano mayor de la romería de 2015, Paco Millán. Se vivieron momentos bellos con las palabras que Los mellizos de San Juan dedicaron al Simpecado de Huelva que presidía el Gran Teatro. Luego se celebró la tradicional caldereta rocieras que tuvo lugar en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón.

En la parroquia de la Inmaculada eran los rocieros de Emigrantes los que tomaban el protagonismo con su visita a este templo en su 500 aniversario. Su estancia fue breve pero intensa. Llegaron en la tarde del viernes tras el rezo del rosario por las calles del centro de la ciudad desde su casa de hermandad. El Simpecado quedó en el altar mayor a los pies de la imagen de la Inmaculada Concepción, después de visitar a todas las imágenes de la parroquia y de mostrar su respetos ante el Santísimo en su capilla. Allí estuvieron acogidos por el párroco Diego Capado Quintana, al que ofrecieron portar el Simpecado en el último tramo de la calle Méndez Núñez para entrar en la de la Concepción.

En la jornada de ayer, tras la misa parroquial, hubo una exaltación mariana que estuvo a cargo de José Luis Pons Sepúlveda, que fue presentado por Diego Capado Quintana, en un acto que contó con la presencia de la presidenta de la Hermandad de Emigrantes, Belén Requena, y de la hermana mayor, María del Mar Terrada Medina.

La salida del Simpecado se produjo al término de la exaltación mariana que José Luis Pons dedicó a la Virgen del Rocío y a la Inmaculada Concepción. Se organizó entonces la comitiva de regreso hacia la capilla de la Hermandad de Emigrantes con toda la alegría que desbordan estos romeros, al son del tamboril y de las canciones de su coro. Los hermanos y devotos pudieron portar el Simpecado rociero, viviendo así una jornada muy especial e inolvidable.