Huelva

Huelva Paranormal: Los fantasmas del Hospital Manuel Lois (2)

  • El edificio, ya demolido, albergó toda una suerte de extraños fenómenos de gran actividad anómala y paranormal, con numerosos testigos que hablaban de apariciones fantasmales

El aspecto de algunas zonas del interior en el viejo Manuel Lois.

El aspecto de algunas zonas del interior en el viejo Manuel Lois.

En el interior del Hospital Manuel Lois se dejaron instrumental y aparataje pero todo queda muy lejos de esos comentarios exagerados en los que se afirman haber hallado años después en sus paredes restos de sangre o partes de órganos humanos, como nos comentaba un responsable del área de salud de Huelva: “En el interior del Manuel Lois no se abandonaron tales restos ni sustancias peligrosas o nocivas a la salud, puede parecer que el hospital se abandonó precipitadamente pero todo estuvo muy controlado y calculado”. Y es que son muchas las voces que afirman, esta vez en forma de rumor, que una de las circunstancias que aceleró el proceso de abandono del edificio fue precisamente los extraños sucesos que les relatamos.

Los acontecimientos paranormales se suceden y encontramos que los animales también tienen zonas donde son propensos a sentirse amenazados o huyen de su entrada en las plantas señaladas, así tenemos la historia de “Danko” un perro que se sintió amenazado por un algo invisible o la entrada de otros animales guardianes en este edificio que concluyeron con un acobardamiento del animal ante una presencia invisible en la cuarta planta que primero lo hizo ponerse agresivo para luego huir tembloroso de pánico. Otro vigilante de seguridad tuvo menos suerte y junto a su perro pudo ser partícipes de la aparición de la dama de blanco y sentir sus lamentos..., en este caso nuestro protagonista fue presa de un ataque de nervios que con el transcurrir del tiempo provocó en él la total caída del cabello.

Vecinos del coloso onubense también se atrevieron a entrar en su interior y sustraer objetos de los abandonados en su desalojo... Así una pareja tomó una lámpara de quirófano que instaló en su casa con la desagradable sorpresa que esta misma parecía tener vida propia y accionarse o apagarse a voluntad creando estupor en sus nuevos “propietarios”, una lámpara que estuvo ocasionándoles mil problemas de malfuncionamiento hasta que fue nuevamente dejada en el lugar de donde fue sustraída: la cuarta planta del hospital Manuel Lois.

La popularidad del Hospital Manuel Lois comenzó a tener eco en los medios de comunicación que se apresuraron a narrar su historia para luego otras cadenas locales y nacionales siguieran la estela y narraran con mayor o menor acierto los sucesos paranormales manifestados en su interior. Y es que en sus plantas se han descubierto pintadas con pentagramas, velas e improvisados tableros oui-ja que denotan prácticas ocultistas y quién sabe si satánicas en su interior, quedando todo lejos de tentar la suerte o intentar el contacto con la dama de blanco o monja espectral que se manifiesta en su interior y es que, a decir de los testigos y los numerosos testimonios recabados. En el edificio hay encerrado mucho mal y mucho dolor que manifiestan el encantamiento del mismo con toda suerte de fenómenos que desafían la lógica tales como luces que se encienden y se apagan ,ascensores que no parecen atender a ninguna razón para comenzar un loco funcionamiento (estos ascensores están programados para hacer paradas en diferentes plantas y dejaron de estar activo al servicio cuando se abandonó el edificio), intensos olores a desinfectante médico o éter, frío intenso, extraños ruidos y lamentos humanos y manifestaciones de presencias translúcidas que conforman todo un caso paranormal digno de ser reseñado.

Otro testimonio lo relataba Alberto Contreras al investigador Fernando García para la revista “Enigmas”, decía así: “Era el año 1998 cuando entré con otro chico, y al penetrar en la primera planta del edificio, donde estaban los enfermos graves, nos topamos con una pequeña sala de juegos para niños. Escuchamos un ruido, como si algo se moviera, y nos fuimos acercando. Y efectivamente había un columpio que se balanceaba como si alguien estuviera montado en él. Me cercioré de que las puertas y ventanas estaban cerradas y de que ninguna corriente de aire hubiera provocado este movimiento. Nos atrevimos a pararlo y nos marchamos”.

En el interior del abandonado edificio se han realizado prácticas psicofónicas con diferentes resultados, la más veraz la aporta el periodista Ángel Jiménez quién grabó inexplicablemente una voz femenina que decía: “no puedo”. Otras de esas psicofonías las grabó un chico con un teléfono móvil, en la misma se podía escuchar: “vamos a por tu”. Evidentemente nada podía originar aquella amenaza a esta persona que de haberlo sabido no hubiera parado de correr hasta llegar a su casa. El referido investigador Fernando García grabó una de estas voces o registros sonoros inexplicables que decía: “prosperará”.

Tras muchos meses de debate el futuro del Hospital Manuel Lois quedó certificado. La Junta de Andalucía aprobó su derribo tras convenio firmado por la Tesorería General de la Seguridad Social y el Ayuntamiento de Huelva que según nos comentan fuentes oficiales: “ha sido la mejor forma de acabar con los fantasmas del hospital”, así el portavoz municipal José Juan Díaz Trillo confirmó el futuro del edificio manteniendo activa la zona dedicada a atenciones de urgencias y a una mejor comunicación entre la calle Federico Mayo, Cantero Cuadrado y Vía Paisajista.

El epílogo a este interesante caso fueron los extraños ruidos y quejidos lastimeros que pudieron sentir dos empleados del servicio de demoliciones en su interior y que les obligó a salir del edificio cuan aprisa les permitió la rapidez de sus piernas. También en su interior debió de ser asistido un joven que atraído por la historia paranormal del edificio se acercó al mismo y al entrar en su interior sufrió un serio corte en uno de sus brazos que a punto le cuesta la vida al poder perecer desangrado, afortunadamente un vigilante de seguridad e informante nuestro lo atendió y pudo ser socorrido antes que la situación pasara a mayores. En lugar del viejo hospital se construirá un instituto de enseñanza de Secundaria y Bachillerato que llevará el nombre de “Didonuba” para satisfacción de Justo Hidalgo (asesor de Redinamizaciones educativas de la Junta de Andalucía) o Carmen Rodríguez, presidenta de la asociación ‘Bieneduca’, quién comentaba: “¡Por fin la oficialidad actúa debidamente ante una de las problemáticas que afectan a nuestra sociedad! Estas decisiones vienen a alegrar sobre todo a los más responsables de la Enseñanza”. Y es que el centro acogerá a los alumnos difíciles de los tiempos presentes.

Es la historia de uno de los últimos edificios oficiales encantados de España dejando ya poco margen a la investigación por parte de los expertos y pasando a engrosar la lista de los que serán recordados casos de edificios encantados de nuestro país.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios