Huelva de ayer a hoy

Huelva es una 'Ciudad Mariana' que lo refrenda en las calles

La Virgen de la Cinta en su última bajada, acompañada por miles de onubenses.

La Virgen de la Cinta en su última bajada, acompañada por miles de onubenses. / alberto dominguez

La declaración de Huelva Ciudad Mariana por parte del Ayuntamiento de Huelva viene a sumarse a todas las manifestaciones en las que a través de la historia se reconoce ese vínculo afectivo y devocional hacia la Virgen.

Muchas son las expresiones de marianismo que se viven a lo largo del año en nuestra ciudad, porque aunque pueda parecer algo arcano es muy actual. Basta ver cómo la ciudad se colapsa en las salidas de las hermandades rocieras de Huelva y Emigrante camino de la romería Almonte.

Ese amor desbordado que se muestra junto a la Virgen de la Cinta en agosto y en septiembre. No agotan a los onubenses ni traslados ni procesiones, están ahí junto a la Patrona, en mañanas de amaneceres infinitos o tardes de alegría festiva que acarician noche de luna llena. Que es muestra de  la ferviente cercanía que los onubenses le tienen y acuden a diario a estar con Ella en su ermita de El Conquero. A cualquier hora del día hay alguien junto a la Patrona, convocada solo por la devoción.

Ur río de personas acompaña a la Virgen de la Cinta. Ur río de personas acompaña a la Virgen de la Cinta.

Ur río de personas acompaña a la Virgen de la Cinta. / alberto dominguez

Ahora que estamos en la antesala de la Cuaresma de una Semana Santa en la que María es protagonista de la historia de Jesús, volvemos a ver manifestaciones de devoción mariana que están en cada una de las cofradías de penitencia y en todos los cofrades. No se entiende aquí el caminar de Jesús el Nazareno sin la presencia de su Madre. Es jubilo adelantado, del momento trascendental de la Resurrección, los pasos de palio, sinfonía de la elegancia, trono de la belleza y el amor de los cofrades.

Ahora cuando se vislumbra el Miércoles de Ceniza y todo va a dar paso a una serie de actos que irán jalonando el camino hacia el Domingo de Ramos, este lunes día 12 tendrá lugar la proclamación del nombramiento de Huelva Ciudad Mariana.

Es el Ayuntamiento de Huelva, presidido por su alcaldesa Pilar Miranda Plata, el que ha aprobado esta declaración en el último pleno de la Corporación municipal celebrado el pasado 31 de enero.   Lo hace con el apoyo de los partidos políticos PP, PSOE y VOX, que es decir con la inmensa mayoría de quienes han sido elegidos por los ciudadanos onubense, sólo con un voto en contra, el de Izquierda de Huelva, respetable eso sí, pero que el resultado de la moción no puede ser más que de satisfacción pues pocas cosas en nuestro Ayuntamiento o en la vida pública unen a tantos y es por declarar lo que en la calle es una realidad, la conciencia de la vida mariana de los onubenses.

Esta es una realidad de vida, cultural y religiosa, metida en el ADN del onubense. Se trata de un hecho transcendental, que seguro tendrá repercusiones en la vida de esta ciudad, pues es más que un reconocimiento y reafirmar la realidad de una sociedad cuando resulta difícil proclamarse cristiano en la calle, en el día a día, en el trabajo, en la sociedad.

Huelva es una Ciudad Mariana, pero por convencimiento, lo demuestra en la calle, no hay manifestación alguna a lo largo del año que mueva lo que consiguen llevar a la calle las hermandades y cofradías, pero no solo una vez sino muchas a lo largo del año. Las cofradías de penitencia, además, consiguen articular la ciudad en los días de Semana Santa.

Esa es una realidad que es fruto de una historia vivida desde hace siglos, reflejadas en momentos tan de necesidad como la de implorarle a Ella en diferentes advocaciones por falta de lluvia u otras necesidades.

Ese amor llegó a mostrarse en el Voto de Sangre en defensa de la Inmaculada Concepción. Esa ciudad lo reafirmó en 1653, nuestras cofradías siguen proclamando esa defensa en la función principal, que puede resultar a día de hoy no entendible cuando se habla de derramar hasta la última gota de sangre o se expresa en una espada levantada.

Hoy esa defensa se mantiene, como lo es el día festivo del 8 de diciembre en honor a la Inmaculada Concepción; nuestras armas son la palabra y el testimonio. Así se renovó aquel Voto de la Pureza de María en 2003, siendo alcalde de esta ciudad Pedro Rodríguez González, en acto al que asistieron representantes de los partidos PP y PSOE que también representaban en ese momento la amplia mayoría. Así se le dio actualidad, para hablar de María en los caracteres de la modernidad que vivimos.

Igualmente se levantó al año siguiente un Triunfo a Ella, en pleno corazón de la ciudad, con la valentía y la alegría del amor a la Virgen Inmaculada. Mientras hoy, con el mismo ardor, en un mundo difícil de llevar, actualizamos ese reconocimiento a María, la Madre de Jesús, con la proclamación en letras grabadas en nuestro corazón de HUELVA CIUDAD MARIANA. ¡Felicitémonos todos!

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