Huelva

El Hospital Quirónsalud de Huelva refuerza su protocolo de seguridad para entrar en la nueva normalidad

  • Los médicos animan a los pacientes a tener consultas presenciales para "una atención más eficiente"

  • El centro hospitalario redistribuye el espacio y el mobiliario de las salas de espera para evitar aglomeraciones

Los sanitarios del Hospital Quirónsalud de Huelva en la sala de quirófano.

Los sanitarios del Hospital Quirónsalud de Huelva en la sala de quirófano. / Josué Correa (Huelva)

Los pasillos del Hospital Quirónsalud de Huelva ya irradian una atmósfera que difiere notablemente de la que predominaba en los días más agudos de la pandemia. El inicio de la fase 0 del desconfinamiento y las consiguientes permisiones que la citada fase contempla han derivado en una recuperación progresiva de la actividad asistencial, que había descendido considerablemente por el temor ciudadano al contagio.

Al objeto de proporcionar la mayor seguridad posible y de eliminar el temor en los pacientes, el centro hospitalario ha implementado una serie de medidas que le convierten en un “hospital seguro”, tal y como confirma el director médico y Jefe de Cirugía, Eduardo Espinosa.

Sobre esta línea, que respalda que “la máxima preocupación es la seguridad de los pacientes y los profesionales frente a nuevos positivos”, figuran las modificaciones efectuadas en las salas de espera de las consultas. En este sentido, Quirónsalud ha desarrollado una señalética que advierte de las acciones que los ciudadanos deben realizar con ánimo de prevenir los contagios. De este modo, las salas de espera están presididas por carteles que rezan que “nos separemos dos asientos para seguir estando juntos” o que “dejemos un metro de distancia” para consultar dudas en la recepción.

Del mismo modo, se han reducido las sillas de espera, al tiempo que también se han separado para evitar que la población coincida en distancias cortas. Igualmente, se dota a todos los pacientes de mascarilla, si bien es cierto que “la mayoría de ellos vienen muy protegidos”, asegura Espinosa.

En lo que a las consultas se refiere, el hospital refleja en su normativa que no permiten acompañantes para las citas médicas, salvo que sea estrictamente necesario. Asimismo, los horarios de las mismas se han espaciado en el tiempo con el objetivo de evitar que en las salas de espera se concentre un alto volumen de personas.

Sala de espera del Hospital Quirónsalud de Huelva. Sala de espera del Hospital Quirónsalud de Huelva.

Sala de espera del Hospital Quirónsalud de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Como novedad, el centro hospitalario ha implementando la modalidad de teleconsulta, destinada, principalmente, a “pacientes que ya conocemos y que, por ello, podemos ajustarle el tratamiento tras analizar lo que nos cuentan”, sostiene el jefe de servicio de Neurología, Antonio Parralo. Por contra, si se trata de pacientes que los especialistas no conocen aún, Parralo insiste en la necesidad de que pidan una cita médica presencial, puesto que el primer contacto es “esencial” para realizar una exploración y observar los síntomas visibles. En este sentido, a raíz de la crisis del Covid-19 pueden presentarse excepciones a la hora de atender de forma presencial, como la pertenencia a grupos vulnerables o un diagnóstico que certifique un positivo por coronavirus.

En relación al nivel de afluencia a sus consultas, Antonio Parralo reconoce a Huelva Información que el número de pacientes presenciales ha experimentado un descenso “por miedo al contagio”, si bien advierte que esta tendencia es “preocupante” ya que puede provocar el empeoramiento de una enfermedad.

El mencionado neurólogo justifica su mensaje en una encuesta de la Sociedad Española de Neurología (SEN) que señala que los ingresos por ictus durante el coronavirus han caído un 33%. Este porcentaje viene a “evidenciar que hay gente que está en casa con un problema grave y no viene a consulta”, lamenta Parralo. De hecho, en el caso del infarto cerebral es “vital” la atención en las primeras horas con ánimo de reducir al máximo las secuelas en el cerebro.

La responsable de Medicina Interna, María Pérez, respalda también a su compañero, en tanto que “cuando volvieron las consultas -13 de abril- apenas contábamos con citas presenciales”. Sin embargo, Pérez sí que ha insistido en que “esta última semana he recibido presencialmente a casi todos los pacientes que han solicitado una consulta”.

Un sanitario atiende a una paciente en el Hospita Quirónsalud de Huelva. Un sanitario atiende a una paciente en el Hospita Quirónsalud de Huelva.

Un sanitario atiende a una paciente en el Hospita Quirónsalud de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Pese a que el Hospital Quirónsalud se halla inmerso en labores de seguridad para el fomento de la atención médica presencial, el director médico, Eduardo Espinosa, asegura que “la teleconsulta ha venido para quedarse”. Su afirmación se ancla en que hay muchas áreas, como “la alergología, la reumatología o la pediatría” que pueden integrar esta modalidad “de forma eficiente”.

En lo que a la seguridad respecta, los quirófanos cuentan con un protocolo específico. Para ello, se disponen dos circuitos separados con itinerarios diferentes, uno para Covid-19 y otro libre de Covid-19.

Cuando se trata de intervenir a un paciente en quirófano, el Hospital Quirónsalud distingue entre no sospechosos y sospechosos de ser contagiado, si bien es cierto que los sospechosos son tratados “como si fueran positivos”, remarca el jefe de servicio de Anestesiología, José Ignacio Gallego.

Con el objetivo de detectar posibles casos de coronavirus, a los pacientes se les realiza una entrevista en la que son preguntados acerca de los síntomas que tiene, cómo ha pasado el confinamiento o si conviven con algún familiar aislado. Del mismo modo, el centro hospitalario les toma la temperatura y les realiza un test de detección del virus, además de pruebas específicas como radiografías de tórax o marcadores de inflamación aguda. En este sentido, “si hay la más mínima posibilidad de que la persona esté contagiada por coronavirus, se pospone la operación”, asevera Gallego.

Ahora bien, Quirónsalud contempla excepciones como el hecho de que la operación sea “urgente”, como puede ser el caso de un parto o una apendicitis. En tales casos, además del protocolo de seguridad por coronavirus que sigue todo el centro hospitalario, se disponen una serie de medidas para una protección específica.

Profesionales sanitarios del Hospital Quirónsalud de Huelva. Profesionales sanitarios del Hospital Quirónsalud de Huelva.

Profesionales sanitarios del Hospital Quirónsalud de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

En el protocolo para pacientes con Covid-19 figuran acciones como la retirada de todo el mobiliario de la sala de quirófano, el equipamiento de protección requerido y una reanimación que se realiza en la misma sala de quirófano en vez de en una sala de reanimación al uso. Por último, un grupo de operarios pasa a descontaminar todo el espacio para eliminar cualquier vestigio susceptible de ser contagioso.

Respaldados por un severo protocolo de seguridad, Quirónsalud comienza progresivamente a normalizar su actividad asistencia después de haber pasado unas agudas semanas a raíz de la propagación del coronavirus. En este sentido, todo el equipo sanitario coincide en un mensaje que anima a los pacientes a regresas a las consultas presenciales para que la atención sea lo más eficiente y precisa posible.

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