El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha aumentado un 37% la capacidad de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con la apertura de seis nuevos boxes. Este nuevo recurso asistencial supone una mayor disponibilidad de camas para mejorar la atención de los pacientes críticos en la provincia de Huelva, de especial relevancia "en una situación tan sensible como la tercera ola de la pandemia en la cual estamos inmersos".

La delegada de Salud y Familias, Manuela Caro, ha visitado hoy el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez acompañada por el director gerente, José Luis Bonilla, donde ha querido poner en valor “la capacidad y el esfuerzo que están realizando los profesionales, dando el máximo de sí mismos, para atender a los pacientes con la máxima calidad asistencial a pesar del cansancio”, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual de la ciudadanía para poder vencer a este virus.

Esta nueva estructura ha supuesto una inversión superior a los 770.000 euros entre obra civil, equipamiento electromédico, mobiliario general y clínico. Forma parte del plan de inversiones para infraestructuras sanitarias que la Junta de Andalucía está llevando a cabo en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, con una dotación de 3,7 millones de euros para ampliar servicios y equipamiento, mejorar los dobles circuitos para la atención de pacientes con Covid-19 y aumentar la capacidad asistencial del centro hospitalario para dar respuesta a los rebrotes de la pandemia.

Para ello, en los últimos meses se han venido acometiendo obras de ampliación de más de 230 metros cuadrados en la estructura de la tercera planta del edificio para crear este nuevo espacio contiguo a la UCI Polivante que, una vez ensamblado, ha permitido su crecimiento de 10 a 16 boxes, así como la incorporación de un área de control, otras zonas de trabajo y almacenaje.

Todos los boxes son individuales, amplios y con luz natural. Dos de ellos, además, cuentan con esclusa y control autónomo de presiones positiva y negativa, para la asistencia de pacientes tanto inmunodeprimidos como aquellos que precisen un estricto aislamiento microbiológico por un proceso infecto contagioso.

El nuevo sistema de monitorización multiparamétrica centralizado incorporado cuenta con la tecnología más avanzada y está destinado a todas las camas de la UCI Polivalente, tanto a las seis nuevas como a la renovación en las otras 10. Desde la central de monitorización instalada en el control de enfermería se lleva a cabo la vigilancia permanente de las constantes vitales de cada paciente y se almacena digitalmente toda esta información. Además, el propio diseño de la UCI permite la vigilancia directa y visual de los pacientes.

En los últimos días se están incorporando los nuevos profesionales al servicio para la apertura de estos boxes. Un nutrido grupo de personas que forman parte de las cerca de 250 que conforman este servicio de Medicina Intensiva entre médicos intensivistas, enfermeros, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, personal administrativo y celadores, además del personal de limpieza que tan fundamental resulta en este tiempo.

Junto a la UCI Polivalente, el servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez cuenta con otras dos estructuras asistenciales más: la UCI Coronaria, con otros seis boxes, y la Unidad de Cuidados Intermedios, con otros nueve. Unas unidades que, en tiempo de pandemia y siguiendo el plan dinámico de contingencia del Hospital, se han ido adaptando en cuanto a su especificidad en función del número de pacientes afectados por la Covid-19 y de otras patologías, manteniendo los circuitos asistenciales diferenciados para la atención de los pacientes críticos en el centro.

Los profesionales del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez han atendido un total de 945 pacientes en 2020, un año atípico por la pandemia que motivó la reorganización de la asistencia, la incorporación de nuevos protocolos y de dobles circuitos de atención. Desde el comienzo de la misma, han atendido a 91 enfermos de Covid-19, pacientes de una alta gravedad y complejidad, con estancias prolongadas que en algunos casos llega a ser de meses, que requieren de un gran esfuerzo asistencial, tanto a nivel profesional como humano.