Historia del grupo Onuba (I)

Historia menuda

El grupo fue creado por Paco y Miguel, junto a su primo Enrique, hijos de Huelva, rocieros y cofrades de pura cepa l El día de la Virgen del Pilar de 1988 obtienen un rotundo éxito en Zaragoza

Quique, Paco y Miguel, los tres componentes del grupo Onuba.

01 de marzo 2010 - 01:00

EN Huelva, donde fenecen los ríos Tinto y Odiel y nace triunfante el mar Atlántico, se constituyó en mayo de 1986 un grupo de cante por sevillanas, rumbas y fandangos, que portaba como nombre artístico el de su patria chica, Onuba.

Este grupo fue creado por Paco y Miguel, junto a su primo Enrique, hijos de Huelva, rocieros y cofrades de pura cepa. Cantaban en fiestas particulares y familiares, reuniones de amigos y por supuesto en El Rocío, donde a la luz y al calor de una fogata rompían sus gargantas cantando sevillanas y fandangos en honor del Lirio de la Marisma.

En diciembre de 1986, graban en estudio de alta frecuencia su primer disco titulado Piropos, se sitúan en la cúspide donde sólo moran los grupos más importantes y cosechan lauros tan importantes como 'el mejor disco de sevillanas del año', premio 'al mejor grupo', Premio Internacional Master de Popularidad, Grupo Revelación (logro que obtienen durante varios años consecutivos), etc. Detengámonos unos renglones en este disco: constaba de seis sevillanas (Cada vez que miro, Rocío, Emigrante, Mi primavera, Rocío, Canastera, Tonás por sevillanas y Litri y Silvera) y dos rumbas (Flores y Dame tus labios) y la letra y música llevaban la firma de José Antonio Ramírez Brenes, antiguo componente del grupo Los Gachós.

Los músicos que intervinieron en el disco eran Los Cantores de Hispalis; los violines y metales pertenecían al Conservatorio sevillano; teclados y arreglos eran del músico Manuel Marvizón, y al toque de guitarra estuvo Rafael Riqueni.

Como por arte de birlibirloque, comienzan a surgirle los contratos: en Badajoz son contratados por una semana, Murcia (donde tienen que repetir actuación), Zaragoza, Valencia, se dan cuenta de que comienza a refulgir un grupo que llevan gallardamente el nombre de Huelva por doquier.

A mediados de septiembre de 1987, el grupo Onuba había sigo la revelación de aquel año en cuanto a grupos de sevillanas se refiere y seguía su triunfal marcha ascendente. En aquellas fechas, se disponían a grabar su segundo LP. Los temas serían de José Antonio RamírezEl Duende y se llevaría a cabo en los Estudios de Alta Frecuencia de Sevilla. En éste, titulado Hola… ¿qué tal?, tuvieron dos sevillanas de bastante éxito como fueron Bodegones y la cofrade Esperanza y Expiración, en honor de la Hermandad de San Francisco, de la que eran hermanos costaleros desde su adolescencia.

El éxito de este segundo disco los catapultó a un dédalo de actuaciones. Así, el día de la Virgen del Pilar de 1988, obtienen un éxito rotundo en Zaragoza con estas sevillanas y otras de su repertorio que conquistan la voluntad de los mañicos. Su cartel es tan grande en esta capital que son contratados para el fin de año y para una feria de abril, similar a la sevillana, se celebra en esta ciudad aragonesa. A renglón seguido actúan en la Portada de Feria, desde el 28 de noviembre al 3 de diciembre. En Madrid el grupo Onuba pisa las tablas de las salas flamencas Al Andalus y Faralaes, con su ambiente de misterio, de tinieblas, donde los aficionados al flamenco entraban con cierto recogimiento. En estas salas, algo hacía que los huelvanos dieran más del ciento por ciento sacudidos por una energía oculta que los arrastraba y subyugaba… También realizaron una gira por las islas Baleares.

Su tercer disco lleva por título De corazón. Onuba triunfa con los fandangos dedicados a la Virgen Chiquita, Patrona de Huelva.

Los últimos días de agosto y octubre actúan en la Sala Sierra Morena, llenando las noches madrileñas de coplas de la tierra. Estas actuaciones en la capital de España, le proporcionan una serie de contratos por diversos puntos de la geografía hispana, entre ellos uno realmente importante para realizar una gira por las islas Canarias. Es un éxito de tal magnitud, que repite actuación en Madrid. Mientras, preparan una nueva grabación con la firma Pasarela. Con ella, termina el contrato con este sello discográfico. Los próximos discos los realizará la Casa Hispavoz.

Meses después, los componentes del conjunto flamenco actúan, soberbiamente vestidos, y cantan los temas rocieros de la mano de su autor inseparable como ha sido Tato Ramírez de su cuarto LP, que lleva como título el nombre del grupo. Mucho talento demostraron los arreglistas José Miguel Évora e Isidro Muñoz, de la familia de Manolo Sanlúcar. La producción se debió a Cantores de Hispalis

No obstante, en julio y agosto el grupo Onuba estaban defraudados con la Casa discográfica de Los Cantores de Hispalis y sacan a la venta un disco dedicado exclusivamente a salsa. El día de la fiesta de la Hispanidad de 1990, obtiene un éxito en la localidad alemana de Stadhalle-Pforzheim, donde dejaron bien alto el pabellón de Huelva en una actuación en la que dejaban espacio para sus sevillanas, rumbas, fandangos y temas salseros. Ipso facto a su patria chica, donde compartieron éxito y cartel, durante un mes, con la cantante Silvia Pantoja.

(Continuará)

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último