Historia del equipo Libertad C.F. (I)
Historia menuda
EL inmediato arraigo del foot-ball en la industriosa ciudad de Huelva dio lugar al nacimiento del primer club de fútbol español, nuestro Recreativo de Huelva. Después nació el Huelva F. C. y seis años más tarde un equipo en el que no había grandes egos pero sí jugadores cuya pasión por este deporte y derroche de energía galvanizaba al equipo en tal medida que, pese a ser modesto, podía enfrentarse con dignidad a otros de superior entidad futbolística. Nos estamos refiriendo al Libertad C. F.
El Libertad C. F. no nació como consecuencia de ningún hecho político tan en boga en aquella época, que, a fuerza de ser tan agitada, fue, empero, tan constructiva, sino en base a que era un club que, pese a su modestia, estaba liberalizado de toda atadura, que vivió muchos años sin campo de fútbol, ni serio ni chapucero, sorteando reveses económicos, salvando escollos y manteniendo muy alto la posición conquistada.
El Libertad nació a impulso de un grupo de entusiastas aficionados, poseedores de ideas liberales que le dieron tan democrático nombre como democrática fue su historia. Por todo ello, el Libertad F. C. es en la historia deportiva de Huelva el prototipo, el ejemplo de un grupo que nunca prende en él el desánimo y que es capaz de luchar contra la adversidad con ánimo siempre renovado. Pero, asistamos a través de la prensa local del 18 de diciembre de 1918, al nacimiento de este bravo equipo:
"Se ha constituido una nueva Sociedad de foot-ball, denominada Libertad F. C cuya junta directiva ha quedado constituida de la forma siguiente: presidente, José Valenzuela; secretario, Manuel Díaz, tesorero, Francisco Martínez, vocales, Joaquín Bogado, Pedro Pineda, José Mier y capitán del primer equipo, Tadeo Girón.
La Sociedad cuenta con bastantes elementos y muy en breve se propone jugar en Huelva".
El Libertad C. F. nació de la nada el año 1918. Era un grupo de amigos que no poseían ni campo de juego. Así, los muchachos se cambiaban su indumentaria urbana por el traje corto -el que lo poseía- de darle patadas al esférico en plena calle o en un cuarto que le cediera el propietario de algún establecimiento de bebidas. El inconveniente de aquel cambio de ropa era la distancia entre la taberna y el Velódromo y el espectáculo exhibitivo que se daba. Nuestro aserto queda avalado a través de la crónica, vertida en la Revista Huelva Sport, número 6, fechada el 24 de abril de 1919, del partido en el que el Libertad se enfrentó al Independencia y en el que se impuso éste último por tres goles a uno:
"… Ante todo nuestra más enérgica protesta por la desastrosa presentación de los jugadores en el campo, sobre todo los del Independencia ¿qué menos que usar el pantalón corto, señores? ¿Creen los del Libertad que con solo ponerse unas camisetas azules muy bonitas se sale en traje de sport?
La directiva del Real Club Recreativo tiene el remedio en sus manos. Con no dejar que pisen el campo equipos que se presenten con esa indumentaria se arregla esto en menos tiempo que se emplea en decirlo…
… Se alinearon los equipos en la forma siguiente:
Libertad F. C. Encarnación, Maldonado, Toscano, Borrallo, Millán, López, Bogado y Domínguez.
Independencia F. C. Quintero, Galán, Zaragoza (M. y J.), Llanes, Chamorro, Huerta, Vázquez, Lara y Carmona".
Esta diatriba contra el Libertad la considero injusta por parte de los dirigentes de la citada Revista, ya que si no tenían medios para tener el atuendo deportivo ¿Qué podían hacer? Ya, cuando les fue posible tener la indumentaria, el Libertad adoptó pantalón y camisa blancos. No obstante, el club era modesto pero muy ambicioso en el ámbito deportivo. Así, tenía un equipo de infantiles y otro de senior. No podemos detenernos en detallar las crónicas de los partidos que jugaron ambos equipos libertarios, pero las revistas Huelva-Sport, números 18 y 23, de las fechas 17 de julio y 22 de agosto de 1919, respectivamente, nos hace conocer los primeros resultados. Así, el sábado 14 de julio del citado año, en partido mixto celebrado entre el Libertad y los juveniles del Recreativo de Huelva se impusieron éstos últimos por 2 a 0, goles de Arroyo y Sarrión en propia meta, y el sábado 16 de agosto de ese mismo año, contendieron en el Velódromo los equipos infantiles del Club Recreativo y el Libertad. El partido finalizó con empate a uno. Y los muchos espectadores que acudieron a verlo, pudieron apreciar jugadas y combinaciones que hubieran suscrito con orgullo muchos de los jugadores consagrados.
En una época en la que el fútbol estaba en expansión, el Libertad era requerido para jugar en los pueblos, partidos que se saldaban unas veces con triunfos, otras con derrotas. Pero éstas, eran un acicate para que la junta directiva del Club intentase mejorar.
El 12 de mayo de 1919, en un buen encuentro el Libertad derrotó por cuatro goles a uno al Sporting F. C.
La progresión de la entidad que historiamos en los años siguientes fue pujante y esperanzadora. Las derrotas fueron disminuyendo, los triunfos aumentaron, lo que conllevó a que aumentara el número de socios y crecieran las simpatías por el Libertad y el férreo nudo económico que lo oprimía que poco a poco ensanchándose. Quizás este cambio deportivo se debió a la llegada de excelentes jugadores como Brasero, del que nos ocuparemos más tarde; Muñoz, Maldonado y Serafín.
Dejamos otras victorias de los años 1923 y 1924 para detenernos en la que cosechó el 3 de septiembre de 1923, en el campo del Velódromo al derrotar al Español F. C. , de Huelva, por un gol a cero, tanto obtenido por Brasero tras pasarse a varios contrincantes; y en las alcanzadas el domingo, 3 de agosto de 1924, ante un equipo integrado por los marinos de la dotación del cañonero Cataluña por tres goles a uno en el campo del Recreativo de Huelva y en el que jugaron los dos de manera admirable; frente al Titán, el sábado 6 de septiembre, por 2 a 1, en la que obtuvieron sus jugadores y entrenador doce medallas de plata, goles de Muñoz y Leonardo; el alcanzado en Isla Cristina, en su deseo de proyectarse en toda la provincia, frente al correoso equipo portugués Lusitana F. C., en octubre de 1924, y el que logró, por dos tantos a uno, el día 14 de diciembre, en el campo del Titán, frente al Racing Club.
El mes de diciembre de 1924 fue muy negativo para el Libertad F. C.: Diezmado el equipo (varios jugadores pasaron al Recreativo de Huelva), vacías las arcas de caudales, desertados algunos miembros de su junta directiva, se derrumbó el castillo de ilusiones forjado a lo largo de sus seis años de historia.
El 31 de diciembre de 1924, en partido del campeonato provincial, el Libertad goleó seis a cero, en el campo del Titán, al endeble Onuba, no obstante jugar con diez jugadores y terminar con ocho.
El Libertad renació cual Ave Fénix. Todavía quedaban algunos corazones generosos que se dejaban llevar por el níveo color del Libertad y aunaron esfuerzos, en tal manera, que con los nuevos jugadores ascendió la Sociedad, en 1926, hasta la Federación Regional Sur, donde fue acogida con las mayores simpatías, "dándole entrada y clasificación en la antigua categoría B, jugando aquel año, por vez primera el Campeonato Regional de su grupo, en el que hizo un papel airoso.
Jugó también Campeonato en la temporada 1927-28, y entonces, puede decirse que alcanzó en los campos de juego los triunfos más resonantes. Pueden hablar de ello el Triana y la Agrupación Deportiva del Museo, de Sevilla, y el Titán F. C…".
En este período (1925 a 1928), el Libertad jugaba en el Velódromo y, en ocasiones, en el campo del Titán, ya que continuaba sin tener campo propio. Este inconveniente lo tenían varios equipos onubenses. Así, en junio de 1925, no tenían rectángulo de juego ni el Gimnástica ni el Libertad, ya que tienen que disputar un partido benéfico y se dice: "…ahora tienen la palabra los directivos de ambos equipos y el Real Club Recreativo que no dudamos cederá su hermoso campo para tal objeto".
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