Diego Moisés Santos Abad, José María May Benabat, Marina Méndez Feria, María Leandro, Antonio Toledo, Alba López Calero, Paco Ojeda, Miguel Ángel Vílchez y Kelvin de la Nieve. No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Ellos representan buen parte de la historia deportiva de Huelva en estos 30 últimos años, de las alegrías y fracasos, todos reflejados en las páginas de Huelva Información.

Con ellos y con otros deportistas llegaron títulos individuales y éxitos colectivos y, sobre todo, el orgullo de representar a Huelva tanto a nivel nacional como internacional. También queda el legado en forma de infraestructuras de primer nivel que han permitido crecer al deporte onubense, como el Palacio de los Deportes y el estadio Iberoamericano de atletismo. Son los testigos de un cambio del que estos deportistas onubenses fueron y siguen siendo protagonistas.

El voleibol y el baloncesto vivieron historias paralelas. Alcanzaron la cima (competición europea en el voley, Liga ACB en el deporte de la canasta) y ahora atraviesan por momentos difíciles.

"El Club Voley Huelva marcó un hito, fue un referente por su trabajo con la cantera y jugó la máxima competición nacional y en Europa (Copa CEV). En estos momentos, no existe voley de alta competición en la provincia, con la excepción del hijo del fallecido Juan Miguel. Si miro atrás siento un poco de pena, porque al deporte que le he dedicado tantas horas y que tanto he amado está abandonado", destaca Benabat, el entrenador de la época dorada del Aguas de Huelva.

Miguel Ángel Vílchez saboreó la Liga ACB con el Ciudad de Huelva: "El fútbol siempre lo acapara todo, y la crisis le ha dado la puntilla a deportes que eran muy dependientes de ayudas públicas como el mío. Viví los mejores momentos del baloncesto onubense; ahora miro y veo mujeres; los éxitos del Conquero son dignos de elogio. Espero que la llama siga encendida y que se recupere el auge que tuvo en su día".

Hablar en Huelva de atletismo es hacerlo de Diego Moisés Santos Abad, el padre de todos los éxitos que comenzaron allá en 2004. "Empecé en 1991, eran años difíciles, entrenábamos en el estadio Colombino y en la calle. Me tocó una generación genial con Hermoso de Jesús, Josemi Pachón, Cortés Medina, Emilio Martín, Alba López y Mónica Botello. Había un boom del atletismo y se apostó por los Campeonatos Iberoamericanos de 2004 con la construcción del estadio, que fue un hito en la ciudad: marca un antes y un después. El mérito es de los atletas y, sobre todo, de entrenadores como Enrique Nielsen, Manolo Pulido, Chacón, Juan Iglesias, Coronel..., que hicieron un tremendo trabajo de cantera. Los chavales de hoy en día deben valorar lo que tienen".

Antonio Toledo es todo un referente del fútbol onubense modesto, y en los últimos años, centrado en las mujeres. "Hemos crecido mucho en la cantera; antes era complicado ver a niñas en este deporte y ahora es impresionante ver la afición que hay en categorías inferiores. Falta una liga provincial absoluta que dé vida al fútbol femenino de la provincia". "Aquí, cada año, nuestra vida pende de un hilo. Ahora es el deporte femenino el que está tirando del carro en Huelva, con el Conquero, con el bádminton y con nosotros", añade.

María Leandro y Marina Méndez, nadadoras del Club Onubense de Deportes Adaptados (CODA) desde hace más de una década, destacan las mejoras habidas en estos años con el deporte para discapacitados. Al inicio de su andadura compartían dos calles de la piscina con una treintena de compañeros. Ahora se ejercitan las dos solas, quizás con algún nadador más ante la atenta mirada de su entrenador, Pepe Griñón. Marina, plusmarquista europea, destaca que ahora nada "más fuerte y con más espacio", lo que le ayuda a superarse "cada día".

Su compañera y amiga, María, que cuenta en su currículum deportivo con varios récords del mundo, no puede evitar echar la vista atrás con cierta nostalgia. "Entonces me lo pasaba muy bien con el resto de nadadores" haciendo referencia al carácter lúdico que entonces tenía su participación en la piscina.

Kelvin de la Nieve es uno de los olímpicos que ha dado Huelva, junto a Francisco Peralta, José Prieto, Sixto Jiménez, Verónica Ruiz, Carolina Marín, la paralímpica Carmen González y el árbitro Francisco Alloza. "Estar en unos Juegos es la cumbre del deporte, es tremendamente complicado; estar ahí compensa los sufrimientos y el trabajo realizado. Mi ilusión es estar en unos terceros Juegos Olímpicos representando a Huelva y lograr un diploma o medalla".

Un grupo de amigos que entra en la historia

El Recreativo IES La Orden de bádminton le ha dado a Huelva en 2013 el primer título en su historia en la máxima categoría. La pieza angular del proyecto se llama Paco Ojeda. "El club se fundó oficialmente en 1989, siendo el germen una escuela de iniciación en el IES La Orden. Al principio éramos un grupo de amigos relacionados con el propio instituto. Fuimos creciendo y por el camino encontramos los apoyos necesarios (Cepsa y la Junta) para dar el salto a la alta competición. El futuro lo veo con incertidumbre y pena porque,  a pesar de todo lo que hemos logrado y de trabajar con la cantera, no encontramos el apoyo esperado. No quiero que el bádminton sea uno de esos deportes de Huelva que llegó a la cima y luego se estrelló".